Resumen
A pesar de las medidas para prohibir el uso de pólvora en Bucaramanga, hubo numerosas detonaciones recientes, causando malestar por sus efectos negativos. Las autoridades están reforzando controles y sensibilización para garantizar un ambiente seguro durante las festividades.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)A pesar de las estrictas medidas implementadas por la Alcaldía de Bucaramanga para prohibir el uso de pólvora durante las festividades decembrinas, el fin de semana pasado la ciudad se vio sacudida por una ola de detonaciones que desafiaron la normativa.
El alcalde Jaime Andrés Beltrán ha sido enfático en su compromiso de garantizar un ambiente seguro y tranquilo para todos los ciudadanos, especialmente durante esta época del año. Sin embargo, los reportes de quema de pólvora en barrios como Cabecera del Llano, San Alonso, Álvarez, San Pío, Campohermoso, La Joya y otros, evidencian el incumplimiento de la medida.
La persistencia de esta práctica ha generado gran malestar entre los habitantes, quienes han denunciado los efectos negativos que la pólvora tiene en personas con discapacidad, adultos mayores, mascotas y fauna silvestre. El ruido excesivo y la contaminación ambiental son otros de los problemas asociados al uso indiscriminado de estos artefactos explosivos.
Ante esta situación, las autoridades de Floridablanca, Piedecuesta y Girón se han unido a Bucaramanga en la prohibición de la pólvora, buscando así crear un frente común para garantizar la seguridad en toda la región metropolitana.
No obstante, el desafío radica en hacer cumplir la normativa y en cambiar las costumbres arraigadas en la población. A pesar de las campañas de sensibilización y las sanciones establecidas, muchos ciudadanos continúan utilizando pólvora, poniendo en riesgo su propia vida y la de quienes les rodean.
Las autoridades locales han redoblado esfuerzos para garantizar el cumplimiento del decreto, intensificando los operativos de control y aplicando las sanciones correspondientes a quienes sean sorprendidos manipulando pólvora. Además, se han propuesto nuevas estrategias de educación y sensibilización para concientizar a la población sobre los peligros del uso de estos artefactos.
Es fundamental que todos los ciudadanos se sumen a esta iniciativa y colaboren para hacer de Bucaramanga una ciudad más segura y tranquila durante las festividades.