Resumen
El artículo enfatiza la importancia de los Derechos Humanos en el sistema penitenciario colombiano, destacando la disminución del abuso a los internos desde el año 2000. Sin embargo, resalta el problema persistente del hacinamiento carcelario y la corrupción como desafíos críticos.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)
El pasado martes 10 de diciembre se celebró el Día Internacional de los Derechos Humanos. Una fecha muy importante y que en Colombia tuvo bastante realce en redes sociales y en medios de comunicación.
Como Defensor de los Derechos Carcelarios en Santander hice mi aporte escribiendo cosas alrededor del tema, sobre todo del tema Penitenciario y Carcelario. Escribí en mi estado y lo viralice, que los Derechos Humanos son vitales para la sana convivencia en todo en la vida, en el campo Penitenciario y Carcelario es muy importante para lograr lo que he venido diciendo, que haya una #prisiondignayhumana.
Sin Derechos Humanos no hay nada, afortunadamente con toda la lucha que se ha hecho desde muchos sectores, desde los distintos Gobiernos, Central, Departamental y Municipal, desde los medios de comunicación, desde las distintas redes sociales y en mi caso desde mis Columnas y mis diferentes tipos de escritos, se ha logrado disminuir en buena forma el abuso que se cometía contra la población carcelaria en el país.
Si nos remontamos a épocas de antes del año 2000, se pueden evidenciar situaciones altamente violatorias de los Derechos Humanos de l@s intern@s en el país, incluso se habló de muertes de intern@s y de familiares de ell@s cuyos cuerpos nunca fueron recuperados ni descubiertos, era la época del "dominio del bolillo" y donde "l@s intern@s vivian armad@s", pero no con armas cortopunzantes artesanales sino con armas de fuego y las rencillas entre ell@s se dirimían “a plomo limpio”.
Eran unas épocas verdaderamente funestas, pero con la creación de Entidades como la Defensoría del Pueblo y la misma Procuraduría con la proclamación de la Constitución Política de Colombia de 1.991, las cosas empezaron a cambiar y después, con la presencia de la internet y el impulso masivo que han tenido los medios de comunicación en el país, las cosas han sido muy diferentes y algo se ha logrado para disminuir esa violación tan flagrante y casi que evidente de Derechos Humanos en nuestras cárceles.
Pero desafortunadamente, como siempre en la vida, no hay felicidad completa, porque a la par que se empezó esa lucha con buenos resultados, se empezaron a generar dos fenómenos, dos flagelos sociales que no han desaparecido en nuestras cárceles, el Hacinamiento Carcelario y la Corrupción.
Para mí, siempre lo he dicho y ha sido mi caballo de batalla desde que empecé a escribir, por cierto, ya hace 11 años y medio en Periódico El Frente de Bucaramanga, el peor problema carcelario que hay, es El Hacinamiento Carcelario, por él se han dado y se siguen dando situaciones muy negativas en nuestras cárceles, peleas, riñas, muertes y se da el otro flagelo social que carcome a toda nuestra Sociedad, la Corrupción.
La Corrupción llegó y parece que, para quedarse, siempre lo he dicho que en nuestras cárceles la Corrupción tiene Estratos y va subiendo hasta llegar a mandos bien altos, desde el guardián raso, hasta los directores de Cárceles, pasando por funcionarios de rangos medios y llegando incluso a directores generales, me refiero a los cargos en el INPEC.
Por tanto Hacinamiento Carcelario es que hay tanta Corrupción, proporcionalidad directa. Por eso sigo pregonando mis hashtags, mis slogans #nomashacinamiento, #carcelessincorrupcion, todo, buscando que se dé una #prisiondignayhumana. Voy Con Toda. Amén.
