Resumen
Un bloqueo de propietarios de bares y discotecas en Bucaramanga por cambios en horarios nocturnos complicó el tráfico, llevando a la administración a instar al diálogo sin afectar la vida ciudadana.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)Bloqueo de propietarios de bares y discotecas
El plantón realizado este viernes surge de la frustración de algunos propietarios que, según ellos, no ven reflejados sus intereses en las decisiones tomadas, hasta ahora, por la Alcaldía.
Un bloqueo protagonizado por propietarios de bares y discotecas en la mañana de este viernes 13 de diciembre, causó severas dificultades en el desplazamiento de miles de ciudadanos que intentaban llegar a sus lugares de trabajo, con lo cual se generó una gran congestión vehicular y afectó el flujo normal de la ciudad.
La protesta se dio en el marco de las recientes modificaciones al horario de funcionamiento de los establecimientos nocturnos, medida implementada por la administración municipal de Bucaramanga, que ha generado controversias entre los empresarios del sector.
El bloqueo, que tuvo lugar en diferentes puntos estratégicos de la ciudad, fue rechazado públicamente por el jefe de Gobernanza de Bucaramanga, Richard Alexander Caicedo Rico, quien consideró que esta acción afectó gravemente a la mayoría de los ciudadanos.
En declaraciones a los medios de comunicación, Caicedo destacó que “de ninguna manera podemos permitir que los intereses de unos pocos perjudiquen a la mayoría”.
Diálogo y entendimiento
El funcionario instó a los manifestantes, que realizaron el Plantón en la autopista Floridablanca – Bucaramanga, a encontrar formas de diálogo y entendimiento que no interfieran con la vida cotidiana de los habitantes de la ciudad y del Área Metropolitana.
Caicedo recordó que, el pasado 6 de diciembre, el alcalde de Bucaramanga, Jaime Andrés Beltrán, firmó un decreto en el que se modificaba el horario de rumba para los establecimientos nocturnos.
Esta medida fue acordada luego de un primer encuentro entre los representantes del gremio de bares y discotecas y la administración local. Según el decreto, los horarios para los días 7, 24 y 31 de diciembre, que tradicionalmente terminaban a las 2:00 de la mañana, se extendieron hasta las 4:00 de la mañana con el fin de promover un ambiente más flexible durante la temporada navideña.
Acuerdo provisional y ley contra el ruido
Richard Caicedo explicó que el decreto firmado el pasado 6 de diciembre es parte de una serie de acuerdos preliminares con los representantes de Asobares, la Asociación de Bares de Bucaramanga.
Esta modificación temporal del horario de rumba es el resultado de un primer acercamiento, y la administración municipal tiene previsto realizar una segunda reunión con miembros de Asobares y la Junta Metropolitana de Bucaramanga en los próximos días para analizar las inquietudes del gremio y evaluar la posibilidad de otros cambios en la normativa.
“El objetivo de la administración es llegar a un acuerdo que beneficie tanto a los empresarios como a la ciudadanía, sin poner en riesgo la convivencia y la seguridad de los habitantes”, señaló Caicedo.
En el contexto de este debate sobre los horarios de rumba, Caicedo también hizo mención de la inminente sanción de la llamada Ley contra el Ruido, una normativa que tiene como objetivo regular la contaminación sonora en Bucaramanga y otras ciudades del país.
Caicedo hizo énfasis en que esta ley está diseñada para establecer objetivos claros, responsabilidades y competencias para los entes territoriales, de modo que se pueda regular la calidad auditiva en el espacio público.
Impacto en la movilidad y la economía
La protesta de los propietarios de bares y discotecas no sólo afectó el tráfico y la movilidad de Bucaramanga, sino que también dejó en evidencia las tensiones entre los intereses del sector nocturno y la necesidad de una ciudad más ordenada.
Miles de ciudadanos se vieron obligados a buscar rutas alternas o a retrasar sus horarios de entrada a sus lugares de trabajo, lo que ocasionó pérdidas económicas para las empresas locales que dependen de la puntualidad y la productividad de sus empleados.
El transporte público también sufrió alteraciones debido a la congestión, y muchos pasajeros se vieron obligados a esperar más tiempo del habitual para abordar sus buses o taxis.
Mientras tanto, algunos sectores económicos que dependen del comercio diurno expresaron su preocupación por los efectos negativos que esta situación podría tener en la dinámica de la ciudad.
La administración municipal reitera que está dispuesta a escuchar las propuestas del sector nocturno, pero que no permitirá que situaciones de tensión y bloqueos afecten la vida de los ciudadanos.
“La solución está en el entendimiento y la concertación”, concluyó Caicedo, subrayó que cualquier acción que impida el normal desarrollo de la ciudad no será tolerada.