Resumen
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)Las protestas y huelgas en Panamá, que han paralizado parcialmente el país, se desencadenaron en respuesta a la aprobación de un contrato entre el Estado y la empresa Minera Panamá para explotar la mayor mina de cobre a cielo abierto en Centroamérica.
Los manifestantes consideran que esta decisión fue inconsulta e inconstitucional por parte del gobierno.
La situación actual en Panamá, con cierres de calles, paros laborales, escuelas cerradas y la suspensión de los desfiles patrios, no se veía desde la época de la dictadura de Manuel Antonio Noriega.
El presidente Laurentino Cortizo ha tratado de frenar las protestas anunciando una consulta popular para mediados de diciembre, en la que se decidirá si se aprueba o deroga la Ley 406, que autoriza la concesión de la mina por 20 años prorrogables a la filial de la empresa canadiense First Quantum Minerals.
A pesar de los esfuerzos del gobierno, los panameños continúan manifestándose, exigiendo la suspensión de las operaciones de Minera Panamá hasta que se conozca el fallo de la Corte Suprema de Justicia sobre las demandas de inconstitucionalidad que pesan sobre el contrato.
Las protestas también están impulsadas por otros problemas, como la falta de transparencia en los contratos mineros, la malversación de fondos públicos, la falta de representatividad política y el alto costo de vida en el país. La situación actual refleja un profundo descontento en la sociedad panameña.