Resumen
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)
Un trágico hecho de violencia sacudió al corregimiento de Puente Sogamoso, en Puerto Wilches, Santander, el pasado jueves 26 de septiembre. Jeider David Chacón Beleño, un joven de 21 años, fue asesinado a tiros por dos sujetos que se movilizaban en motocicleta mientras compartía con un amigo en el barrio 12 de Junio.
El asesinato ocurrió alrededor de las 8:00 p.m., frente a la cancha de fútbol del barrio, cuando los agresores, vestidos de negro, se acercaron a la víctima y, sin mediar palabra, abrieron fuego en repetidas ocasiones. Seis disparos alcanzaron diferentes partes del cuerpo de Jeider, quien falleció en el lugar debido a la gravedad de las heridas antes de recibir atención médica.
Según información aportada por vecinos, el joven había huido del corregimiento hace siete meses tras recibir amenazas de muerte. Sin embargo, decidió regresar recientemente, tratando de rehacer su vida en el lugar donde creció. Su regreso resultó ser fatal, pues fue asesinado apenas unos meses después de su retorno.
El crimen ha causado gran dolor entre los habitantes de Puente Sogamoso, quienes conocían a Jeider como un joven que disfrutaba de jugar fútbol y era cercano a su familia. "Él vivía aquí con su mamá. Todos los conocían y apreciaban. Volvió porque quería salir adelante, pero esto nos duele mucho. No entendemos qué está pasando con nuestros jóvenes", expresó un vecino del sector con tristeza.
El caso de Jeider Chacón Beleño no es un hecho aislado. Con su muerte, ya son 12 los homicidios registrados en Puerto Wilches en lo que va del año, dos de ellos ocurridos en el mes de septiembre. La situación tiene en alerta a las autoridades locales, que buscan esclarecer los motivos detrás de estos crímenes y detener la escalada de violencia en la región.
La Policía del Magdalena Medio adelanta las investigaciones para identificar a los responsables del asesinato y determinar si el crimen está relacionado con las amenazas previas que había recibido la víctima. Mientras tanto, la comunidad pide mayor seguridad y apoyo de las autoridades para frenar la creciente inseguridad que afecta al municipio.
Este hecho pone en evidencia la realidad de muchos jóvenes en zonas rurales del país, donde la violencia y las amenazas continúan truncando sus vidas y sueños.
