Resumen
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)San Vicente de Chucurí, Santander, comienza a normalizarse tras los graves daños ocasionados por una creciente súbita el pasado 10 de noviembre. La fuerte lluvia que azotó la región afectó gravemente los acueductos del municipio, dejando a más de 20,000 personas sin agua potable y 120 familias damnificadas. En ese tiempo, municipios cercanos colaboraron con el suministro de agua a través de carrotanques y maquinaria.
El alcalde de San Vicente, Óscar Sanmiguel, informó que el servicio de agua fue restablecido en toda la cabecera municipal, gracias al esfuerzo de equipos de rescate y las autoridades locales. "Gracias a Dios y a los héroes de esta emergencia, como los bomberos, la Defensa Civil, el Ejército Nacional, la Policía Nacional y los funcionarios de la empresa de servicios públicos, pudimos restablecer el servicio", destacó Sanmiguel.
Sin embargo, el alcalde advirtió que persiste un riesgo significativo debido a la inestabilidad de la red de conducción de agua, que ha quedado expuesta a posibles deslizamientos de tierra. La creciente afectó gravemente la peña y la capa vegetal, lo que podría generar el desplome de piedras sobre los tubos en cualquier momento. "Puede ser pan para hoy, hambre para mañana", expresó el mandatario, refiriéndose a la posibilidad de nuevos cortes de agua si no se toman medidas a largo plazo.
Sanmiguel solicitó al Director Nacional de la Unidad de Gestión del Riesgo y al Gobernador de Santander que se realicen estudios para cambiar el trazado de la red de conducción, para evitar futuras interrupciones, independientemente de las condiciones climáticas.