A cobradiario le pasaron factura de forma brutal
Resumen
Alfonso Rueda Olarte, cobradiario en Barranquilla, fue asesinado junto a Aldemar Corrales en un crimen que resalta la creciente inseguridad en la ciudad. Rueda, con 30 años en su oficio y colaborador con la policía, deja una familia demandante de justicia.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)
Sicarios asesinaron a Alfonso Rueda Olarte, quien ejercía su labor como cobradiario, la noche del jueves en el barrio Las Américas de Barranquilla.
En el mismo atentado, Aldemar Corrales Barraso, de 20 años, quien conducía la motocicleta, también perdió la vida.
Este doble homicidio, por consiguiente, genera una profunda conmoción y eleva las alarmas sobre la creciente inseguridad en la capital del Atlántico.
Adicionalmente, Alfonso Rueda Olarte tenía 49 años y dedicó tres décadas de su vida a su ruta de cobradiarios, según relató su hijo, Alfonso Bermejo, en diálogo con Zona Cero.
Rueda, natural de Zapatoca, Santander, vivía en Barranquilla desde los 15 años. Su hijo precisó que, durante los 30 años en que su padre laboró como cobradiario, "nunca en su vida lo atracaron ni lo tocaron", un detalle que contrasta drásticamente con la violencia que marcó su final.
Por consiguiente, Alfonso Rueda no solo era un comerciante, sino también un integrante activo de la Red de Apoyo Ciudadano de la Policía. Su hijo confirmó que "siempre andaba con su avantel" y se encontraba comprometido con la seguridad, colaborando activamente con las autoridades.
Lamentablemente, el dispositivo que Rueda siempre llevaba consigo se perdió en el lugar del crimen, un hecho que podría complicar la investigación o, alternativamente, dar alguna pista sobre el motivo del ataque.
Además, Alfonso Rueda deja siete hijos y una familia destrozada por su partida. Su hijo, Alfonso Bermejo, visiblemente afectado, pide a las autoridades celeridad y resultados en la investigación de este doble homicidio.
"Que esto no quede impune como tantos otros casos. Ya está bueno que las autoridades se pongan en los zapatos de quienes sufrimos por culpa de la inseguridad", agregó Bermejo, haciendo un llamado a la justicia y a una mayor efectividad en la lucha contra el crimen en Barranquilla.
Finalmente, este crimen se suma a una preocupante ola de violencia que afecta a Barranquilla, donde los homicidios y atracos se han vuelto alarmantemente frecuentes, bajo la modalidad de "ajuste de cuentas", común en el mundo del cobradiario, o un posible robo.
