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A Nicolás Maduro Moros le esperan días aciagos por todas sus fechorías

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Resumen

Edmundo González Urrutia, presidente electo de Venezuela, planea regresar para enfrentar a la dictadura de Maduro. Mientras, Maduro y aliados buscan refugio debido a denuncias y acusaciones extranjeras. González aboga por recuperar el diálogo y la institucionalidad en Venezuela.

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Mientras el presidente electo de Venezuela, Edmundo González Urrutia, anuncia su regreso a Caracas para enfrentar el desafío contra la tiranía de Nicolás Maduro, el dictador está buscando refugio en otros lugares del planeta, para llevarse sus inmensos capitales a los paraísos fiscales del mundo, la oposición representada por María Corina Machado se prepara para la batalla final que la convertido en la mayor heroína del mundo.

Es posible que en la derrota de Nicolás Maduro lo acompañen bandidos de su entorno criminal, como Diosdado Cabello Rondón, flamante ministro de gobierno y del General Vladimir Padrino López, jefe del ‘Cartel de los Soles’, personajes que están solicitados en extradición por el gobierno de los Estados Unidos. De nada le servirá a Nicolás Maduro, aferrarse al poder como ciertos parásitos que quieren vivir sabroso con todo lo que se han robado bajo la sombra de la dictadura, porque terminarán sus vidas de manera triste y trágica, como le ha ocurrido a la mayoría de los dictadores en cualquier lugar del planeta.

El regreso a Venezuela del académico y diplomático Edmundo González Urrutia, que ganó las elecciones presidenciales, tiene temblando a los títeres de la dictadura, que durante veinticinco años destruyeron la economía, para terminar la negra noche del holocausto de siete millones de venezolanos, que tuvieron que huir hacia diferentes lugares de la tierra, humillados, arruinados y perseguidos por una gavilla criminal, que debe ser juzgada por los tribunales internacionales, para encontrar la libertad, que les fue arrebatada durante la fracasada Revolución Bolivariana.

Hay fuerzas extranjeras a la expectativa de capturar a Nicolás Maduro Moros, Diosdado Cabello Rondón y el General Vladimir Padrino López, hundidos hasta los tuétanos en el tráfico de estupefacientes, en la extracción ilegal de las minas de oro y de coltan en la frontera con la república del Brasil y en la conformación de unas guardias de asalto, compuestas por francotiradores, que han asesinado a centenares de opositores en la tierra del Libertador Simón Bolívar.

El candidato opositor venezolano Edmundo González revindicó desde España su condición de “presidente electo” tras las elecciones del pasado 28 de julio y mencionó los ‘Pactos de la Moncloa’ de la Transición española a la democracia, como ejemplo para recuperar la normalidad institucional que construyeron los partidos políticos, que garantizaron durante muchos años el libre juego democrático.  Para González, “de lo que se trata es de recuperar la institucionalidad y de recobrar el valor del diálogo y la convivencia para contribuir a la rápida reconstrucción de la imagen de nuestro país”.

Edmundo González Urrutia, afirmó que se fue de Venezuela tras sufrir amenazas “a lo más cercano de mi vida familiar”. “Mi salida del país es temporal. Pero no por ello dejé de verme obligado a alejarme de Venezuela a causa de presiones inenarrables y amenazas extremas que tocaban incluso a lo más cercano de mi vida familiar”, dijo en una intervención en el Foro de La Toja, que reúne a figuras políticas y económicas en el noroeste de España.

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