Resumen
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)
Un hombre de 81 años, identificado como Alipio Bastos González, lleva 18 días en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Universitario de Santander (HUS) tras ser arrollado por una motocicleta en pleno centro de Bucaramanga.
El accidente ocurrió en la mañana del pasado 12 de septiembre, en la intersección de la calle 34 con carrera 15, una zona de alto tráfico donde los peatones suelen enfrentar grandes riesgos debido al comportamiento imprudente de muchos conductores.
La familia del señor Bastos ha solicitado apoyo de la comunidad con donaciones de sangre para su tratamiento. Las donaciones pueden realizarse en el Hemocentro de Santander o en las unidades móviles del HUS, a nombre de Alipio Bastos González. Según comentó su hija, Ruth Amira Basto, cualquier tipo de sangre será de gran ayuda para estabilizar su condición.
Las lesiones sufridas por el adulto mayor fueron graves: fracturas en el tórax, la tibia y el peroné, además de una afectación pulmonar que se ha complicado con una infección bacteriana. La hija de Bastos explicó que, tras ser inicialmente atendido en la Clínica La Merced, se logró su traslado al Hospital Universitario para recibir un tratamiento especializado. No obstante, su estado de salud sigue siendo delicado.
Ruth Amira también señaló que el responsable del accidente conducía una motocicleta alquilada de placas JZ44G, la cual, según ella, es usada comúnmente para servicios de mototaxi y domicilios. “Cuando llegamos a la clínica, el joven que atropelló a mi papá estaba allí, pero todo indicaba que la moto no era de él”, comentó, agregando que la falta de control en ciertas vías de la ciudad ha incrementado el riesgo para los peatones.
El incidente ocurrió en un área donde supuestamente no está permitido el tránsito de motocicletas y vehículos particulares, lo que ha despertado críticas sobre la falta de control y la imprudencia de algunos conductores. La familia de Alipio Bastos ya ha interpuesto una denuncia formal y esperan que las autoridades investiguen el caso para evitar que tragedias similares se repitan.
La situación de Alipio Bastos pone en evidencia el peligro que enfrentan los peatones en algunas zonas de la ciudad, así como la necesidad de mayor control sobre los vehículos que circulan en vías con restricciones.
La familia de la víctima continúa pidiendo apoyo tanto en donaciones de sangre como en el seguimiento judicial del caso, con la esperanza de obtener justicia y asegurar un entorno más seguro para todos los ciudadanos.
