Resumen
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)
Un ataque armado perpetrado por dos palestinos dejó tres personas muertas y seis heridas, tres de ellas en estado grave, en una parada de autobús en el oeste de Jerusalén este jueves, según informes de la policía israelí. El incidente tuvo lugar poco después de que se anunciara una nueva prórroga de un día en la tregua entre Israel y el movimiento palestino Hamás en la Franja de Gaza.
El ataque, llevado a cabo por "dos residentes de Jerusalén Este", ocupada y anexada por Israel, fue ejecutado por "dos terroristas en un coche, uno armado con un M-16 y el otro con una pistola", según declaraciones del jefe de la policía de Jerusalén, Doron Torgeman.
Le puede interesar: La Corte Suprema declara inconstitucional la concesión minera a First Quantum
Los agresores abrieron fuego alrededor de las 7:40 horas (05:40 GMT), resultando en tres víctimas mortales, incluyendo una joven de 24 años, según la identificación realizada por Maguen David Adom (Mada), el servicio israelí equivalente a la Cruz Roja. Aunque hay algunos medios que reportan una menor de edad entre las víctimas, la información no ha sido confirmada.
El Gobierno israelí mencionó que ambos agresores eran miembros de Hamás previamente condenados por terrorismo, acusación que el grupo islamista ya confirmó. Los dos atacantes fueron abatidos rápidamente por dos soldados que no estaban de servicio y un civil que intervino disparando.
Lea también: Rusia no cree poder recuperar sus relaciones con la OTAN
El Mada inicialmente situó el atentado en Jerusalén Este, pero posteriormente precisó que tuvo lugar "a la entrada de Jerusalén" oeste.
Hace quince días, un soldado israelí perdió la vida y cinco miembros de las fuerzas de seguridad resultaron heridos en un control de carretera que separa Jerusalén de Cisjordania ocupada, un acto que fue reivindicado por las Brigadas Ezzedine al Qassam, el brazo armado de Hamás. En aquella ocasión, los tres atacantes fueron abatidos.
El Parlamento de Israel fue desalojado debido a una amenaza detectada sobre Tel Aviv y Jerusalén, agravando aún más la situación de tensión en la región. Las autoridades continúan investigando el ataque y mantienen una alerta elevada en busca de posibles amenazas adicionales.
