Resumen
Autoridades y residentes están tomando medidas para hacer frente a la situación.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)
Santander se encuentra en estado de alerta debido al aumento repentino de las precipitaciones, lo que ha llevado a que cuatro ríos estén en niveles de alerta crítica. Las intensas lluvias del 3 de noviembre han dejado al río Fonce, Suárez y Opón en alerta naranja, mientras que el río Carare se encuentra en alerta roja.
El director de la Oficina de Gestión del Riesgo, Fabián Vargas, informó que las lluvias han tenido un impacto significativo en el municipio de Mogotes, donde más de 10,000 habitantes se han visto afectadosdebido a la interrupción del suministro de agua potable. La bocatoma en Mogotes se vio afectada por deslizamientos de tierra, lodo, rocas y vegetación.
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Además, se ha reportado una creciente súbita en el municipio de Santa Elena del Opón, específicamente en el corregimiento San Juan Bosco, La Verde, donde más de 80 familias resultaron afectadas por las inundaciones. El colapso de alcantarillas en la vía que conecta Girón con el barrio Café Madrid en Bucaramanga ha generado problemas en el tráfico.
La situación se agrava con el colapso de algunas quebradas en el sector de La Españolita, entre los municipios de Floridablanca y Piedecuesta, lo que ha impactado la movilidad en la zona. También se ha registrado una creciente en la quebrada La Ruitoca, en Ruitoque, Floridablanca, dejando a varias comunidades incomunicadas debido a las continuas lluvias.
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Las autoridades han instado a la población a seguir las instrucciones de las autoridades locales y los consejos de gestión del riesgo, evitando situaciones imprudentes, como circular en áreas donde las quebradas están crecidas o hay riesgo de deslizamientos, así como evitar ubicarse en zonas de alto riesgo. Además, se aconseja a los viajeros no visitar balnearios durante las lluvias y mantenerse informados sobre las zonas que planean visitar para prevenir cualquier riesgo que pueda afectar sus vidas.
