Resumen
El compostaje humano, que transforma los cuerpos en tierra fértil tras la muerte, gana popularidad en EEUU como una alternativa ecológica a los entierros tradicionales. A pesar de debate religioso y ético, se argumenta su sostenibilidad.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)El compostaje humano, una práctica post mortem que transforma los cuerpos en tierra fértil, está ganando terreno en Estados Unidos como una alternativa ecológica a los entierros y cremaciones tradicionales. Legalizado en siete estados, incluyendo Washington, Oregón, Colorado, Nevada, Vermont y Nueva York, esta práctica promete una descomposición natural sin las repercusiones ambientales asociadas a los métodos convencionales.
A pesar de su creciente aceptación, la compostaje humano enfrenta críticas de instituciones religiosas que lo consideran "indigno" y cuestionan su seguridad y beneficios ambientales. Sin embargo, defensores del método argumentan que es más sostenible y natural que las alternativas tradicionales, como la cremación.
En el centro de esta tendencia se encuentra Recompose, una empresa funeraria en Seattle que ofrece el compostaje humano como servicio. La compañía ha atraído clientes de todo Estados Unidos, con un ambiente que se asemeja más a un spa que a una funeraria tradicional.
El proceso de compostaje humano dura aproximadamente de 30 a 40 días y transforma los cuerpos en nutrientes para el suelo. Este método ahorra más de una tonelada métrica de carbono en comparación con la cremación, según estudios. Con un costo de alrededor de 7.000 dólares, el compostaje humano se posiciona como una opción económica frente al entierro tradicional.
California se unirá a los estados que legalizan esta práctica en 2027, inspirada en parte por las emisiones generadas por las cremaciones durante la pandemia de COVID-19. A pesar de algunas críticas y preocupaciones, el compostaje humano está ganando aceptación como una alternativa respetuosa y sostenible para el final de la vida.