Bucaramanga exige una solución real al conflicto del peaje de Rionegro

En la reciente reunión de la mesa directiva del Convenio Las Cigarras, el alcalde de Bucaramanga, Jaime Andrés Beltrán, hizo un contundente llamado a la concertación sobre la situación del peaje de Rionegro, que afecta la movilidad en el norte de la ciudad. Este encuentro contó con la participación de representantes de la Gobernación de Santander, el Instituto Nacional de Vías (INVIAS) y el municipio de Bucaramanga.

La falta de consenso institucional ha generado serios inconvenientes para los habitantes del norte de Bucaramanga, quienes enfrentan limitados accesos viales. Un punto crítico de la discusión ha sido la incertidumbre en torno a la reapertura del peaje de Rionegro, lo que ha desencadenado protestas y bloqueos por parte de la comunidad.

El alcalde Beltrán expresó su frustración ante la inacción de las autoridades y mencionó que, a pesar de los esfuerzos realizados en la solución de problemas viales como los de la zona de Colorados, la ciudadanía está al borde de bloquear más vías si no se toman decisiones claras.

"Este estancamiento me ha llevado a un año y medio de espera sin poder avanzar de forma definitiva. Con mi equipo hemos trabajado en soluciones, pero la comunidad está exigiendo respuestas inmediatas", afirmó Beltrán.

El convenio y su impacto en la movilidad

El convenio que se discute en la mesa tiene como objetivo financiar la Vía de las Cigarras, un proyecto clave para mejorar la conectividad entre Lebrija, Bucaramanga y la Costa Atlántica. Mediante los cobros de peajes en Lebrija y Rionegro y la administración de Findeter, se busca intervenir 108 kilómetros de vialidad, lo que mejoraría la movilidad de los municipios involucrados. Según INVIAS, el proyecto abarca obras de construcción, mejoramiento y mantenimiento de cinco tramos de la carretera, con una influencia directa en los municipios de Lebrija, Girón, Bucaramanga y Rionegro.

A pesar de las promesas de avance, la falta de acuerdo sobre la reapertura del peaje de Rionegro sigue siendo un obstáculo para el progreso del proyecto. Los ciudadanos, cansados de la incertidumbre, han tomado medidas drásticas como el bloqueo de vías en protesta por la carga económica que representa el peaje. La situación se ha convertido en un tema de gran preocupación para los habitantes del norte de Bucaramanga, que representan el 33% de la población de la ciudad.

En la mesa directiva, se destacó la necesidad de la participación del Ministerio de Transporte para encontrar soluciones de fondo que permitan desbloquear la situación. "Nuestra postura como Bucaramanga es que debe haber una solución real. No estamos pidiendo a Rionegro que haga algo que beneficie solo a nuestra ciudad. Si la decisión es negativa, que nos liberen para buscar otras alternativas", concluyó el alcalde Beltrán, destacando la urgencia de una resolución.