Resumen
El cáncer de colon, también conocido como cáncer colorrectal, se desarrolla en el colon o el recto, que son partes del sistema digestivo.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)
El cáncer de colon es una de las enfermedades oncológicas más prevalentes y mortales en todo el mundo. Afecta a hombres y mujeres por igual y su incidencia ha ido en aumento en las últimas décadas. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) "de aquí a 2040, la carga del cáncer colorrectal aumentará a 3,2 millones de casos nuevos por año (un aumento del 63 %) y a 1,6 millones de muertes por año (un aumento del 73 %)".
El cáncer de colon, también conocido como cáncer colorrectal, se desarrolla en el colon o el recto, que son partes del sistema digestivo. La enfermedad se origina en forma de pólipos, pequeños crecimientos benignos que pueden volverse cancerosos con el tiempo. Si no se detecta y trata a tiempo, el cáncer de colon puede propagarse a otras partes del cuerpo, lo que hace que su tratamiento sea más complicado.
Se estima que en Colombia se presentan anualmente 2.401 casos nuevos de cáncer de colon, que suele empezar como un crecimiento en forma de botón en la superficie intestinal o rectal denominado pólipo.
Según el cirujano oncológico Fernando Cordera, "un 30 por ciento de los tumores se originan el colon ascendente, un 10 por ciento en el transversal, un 15 por ciento en la parte descendente, un 25 por ciento en colon sigmoide y un 20 por ciento en el recto".
Si bien no se comprenden completamente las causas exactas del cáncer de colon, existen varios factores de riesgo. La edad es un factor importante, ya que la mayoría de los casos se diagnostican en personas mayores de 50 años. La predisposición genética también juega un papel crucial; las personas con antecedentes familiares de cáncer de colon tienen un riesgo significativamente mayor.
La dieta y el estilo de vida son otros factores que influyen en el riesgo. Una dieta rica en grasas saturadas, carne procesada y baja en fibra puede aumentar la probabilidad de desarrollar esta enfermedad. La falta de actividad física y el tabaquismo también están asociados con un mayor riesgo.
Síntomas que lo diferencian de otros malestares: Según la Clínica Mayo, los signos o señales que pueden presentar un paciente con cáncer de colon son: Alteraciones constantes en los hábitos intestinales, incluidos diarrea o estreñimiento, o un cambio en la forma de las heces. Sangrado rectal o sangre en las heces. Malestar abdominal constante, como calambres, gases o dolor. Una sensación de que el intestino no se vacía por completo. Debilidad, fatiga y pérdida de peso.
Sin embargo, la institución de salud es clara que "muchas personas con cáncer de colon no experimentan síntomas en las primeras etapas de la enfermedad". La aparición de los síntomas, es probable que varíen, dependiendo el tamaño del tumor y de su ubicación en el intestino grueso.
En cambio, los malestares estomacales, también llamados indigestión, pueden presentar los siguientes síntomas: Sensación de llenura después de comer. Ardor en la parte superior del ombligo. Náuseas. Hinchazón de la parte superior del abdomen. Saciedad a penas se comience a comer.
Según el doctor cordera, "una vez se detecta el cáncer se procede a hacer una colonoscopia para detectar la patología", esta es una prueba en la que un médico examina el colon con un endoscopio, y las pruebas de heces para detectar sangre oculta o ADN del cáncer.
Además, se recomienda la detección regular a partir de los 50 años, o incluso antes en personas con factores de riesgo.
El diagnóstico se basa en la biopsia de los pólipos o tumores que se encuentren durante la colonoscopia. Una vez confirmado, el equipo médico determinará el estadio del cáncer, lo que ayudará a guiar el tratamiento.
Tratamiento: Según el doctor Quintín Héctor González Contreras, especialista en Cirugía General, Cirugía Gastrointestinal y Coloproctología de Top Doctors Latinoamérica, "el tratamiento en principio es quirúrgico, para extirpar la parte afectada".
Otras opciones incluyen quimioterapia y radioterapia. En las etapas tempranas, la cirugía es a menudo suficiente para extirpar el tumor, y la tasa de curación es alta. En etapas más avanzadas, se pueden combinar diferentes tratamientos.
