Resumen
La Fiscalía General judicializó al coronel retirado José Alejandro Castro Cadavid por su presunta responsabilidad en el asesinato del líder social Narciso Beleño, vinculado al Clan del Golfo. Castro fue acusado de homicidio y otros delitos, y se encuentra en prisión preventiva.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)
La Fiscalía General de la Nación judicializó al coronel retirado del Ejército, José Alejandro Castro Cadavid, por su presunta responsabilidad en el asesinato del líder social Narciso Beleño, ocurrido el 21 de abril de 2024 en Santa Rosa, Bolívar. Castro Cadavid, conocido como El Coronel, habría ordenado el crimen a la subestructura Arístides Manuel Meza Páez del Clan del Golfo. La Fiscalía le imputó cargos por homicidio agravado, concierto para delinquir y tenencia de armas, destacando sus vínculos con el grupo armado ilegal.
Según las investigaciones, El Coronel consideraba a Beleño un opositor debido a su liderazgo en la Federación Agrominera del Sur de Bolívar (Agromisbol) y sus denuncias contra el Clan del Golfo. A pesar de recibir amenazas de muerte, Beleño continuó con su trabajo de defensa de los mineros y agricultores en la región. La Fiscalía asegura que Castro Cadavid habría dispuesto que hombres armados interceptaran a Beleño en su residencia para asesinarlo.
El exmilitar fue capturado en una cancha de fútbol en Medellín, un hecho que se hizo viral cuando fue fotografiado aún con su uniforme y guayos puestos. Durante el proceso, se ha involucrado a otros cuatro individuos en el crimen, y uno de ellos ya ha aceptado su participación. Castro Cadavid no se declaró culpable y fue enviado a prisión preventiva en Cartagena mientras continúa el juicio en su contra.
El asesinato de Narciso Beleño generó una gran conmoción a nivel nacional, con condenas de organismos de derechos humanos y figuras políticas como el presidente Gustavo Petro, quien exigió justicia por su muerte. Beleño era reconocido por su lucha en favor de la reforma agraria y el bienestar de las comunidades campesinas en el sur de Bolívar, un trabajo que lo convirtió en un objetivo para grupos armados ilegales como el Clan del Golfo.
Un testimonio clave de un exmiembro desmovilizado del Clan del Golfo, Andrés Valdés, ha sido fundamental en la investigación. Valdés identificó a Castro Cadavid como responsable de las operaciones del grupo armado en el sur de Bolívar, incluyendo extorsiones y ataques contra líderes sociales. Además, reveló que la foto de Beleño figuraba en un cuaderno de los criminales como objetivo delictivo, lo que reafirma la responsabilidad del coronel retirado en el crimen.
