Catatumbo completa 47 días de enfrentamientos entre disidencias de las FARC y el ELN con 76 muertos
Resumen
El conflicto entre disidencias de las FARC y el ELN en Catatumbo ha dejado 76 muertos en 47 días. Tibú y Teorama viven episodios sangrientos, ataques contra civiles y militares, y desplazamientos forzados, incrementando el miedo y la incertidumbre en la región.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)
En la región del Catatumbo, la violencia ha alcanzado niveles alarmantes al cumplirse 47 días de intensos enfrentamientos entre disidencias de las FARC y el Ejército de Liberación Nacional (ELN).
Hasta el momento se han registrado 76 muertes, dejando a la población sumida en el miedo y la incertidumbre.
Los municipios de Tibú y Teorama se han convertido en escenarios de tragedia, donde cada jornada se carga de episodios sangrientos y atentados contra la seguridad ciudadana.
Durante el pasado fin de semana se sucedieron varios hechos violentos que han marcado un nuevo y doloroso capítulo en este conflicto.
En el municipio de Tibú se reportaron seis asesinatos en diferentes sectores. En uno de los episodios más impactantes, tres personas fueron asesinadas en la vía que comunica con el corregimiento de La Gabarra.
Las víctimas portaban prendas alusivas al ELN, lo que sugiere una posible represalia o identificación errónea en medio de la confusión.
Este hecho se suma a otros sucesos que demuestran la brutalidad del conflicto en la zona.
En el municipio de Teorama, la situación no es menos grave. En el corregimiento de San Pablo, un soldado resultó herido al pisar un campo minado, un atentado que pone de relieve la peligrosidad de las áreas rurales.
La Fuerza de Despliegue Rápido número 3, perteneciente a la Segunda División del Ejército Nacional, ha señalado en un comunicado que el ELN es el responsable de la activación de dicho campo minado, acción realizada mientras una unidad militar transitaba la zona.
Además, en el sector de Trigal del Norte, en la ciudad de Cúcuta, se activó una carga explosiva al paso de una patrulla policial, hiriendo gravemente a dos uniformados, quienes fueron trasladados de inmediato a un centro asistencial.
El domingo 2 de marzo se registró otro episodio de violencia en el que tres personas fueron asesinadas con arma de fuego.
Las víctimas, que portaban uniformes y material de intendencia del ELN, fueron blanco de un ataque que aumenta la tensión entre las disidencias de las FARC y el propio ELN.
Estas acciones violentas han desencadenado un incremento en el desplazamiento forzado de familias campesinas e indígenas, quienes buscan refugio ante la escalada del conflicto armado.
