Resumen
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)El ejercicio del poder en los medios tribales y en las monarquías ocasionó innumerables abusos y chambonadas que causaron muertes y miseria.
Al desvanecerse el derecho divino de los reyes, surgieron los derechos divinos de los dictadores, de los presidentes y de los parlamentos, así como el derecho divino de las entidades supranacionales para ejercer la chambonería en gran escala
a En esto fueron prolíficos ciertos regímenes revolucionarios tales como el de la Unión Soviética, con trágicas hazañas, tales como la hambruna de Ucrania en 1932-33 que causo millones de muertes, o la matanza de Katyn donde asesinaron a miles de directivos y militares polacos en estado de indefensión. Las masacres en países tales como Hungría y Checoslovaquia, la desastrosa invasión a Afganistán.
Dicho régimen también fue prolífico en terribles disparates ingenieriles, tales como la desecación del lago Aral o el desastre de Chernóbil. La sumatoria de torpezas llevó al desplome total de la segunda potencia mundial.
Las chambonadas en la China Comunista fueron descomunales, el Gran Salto Adelante fue un fiasco que causó millones de muertes. La Revolución Cultural fue un acceso de locura para decapitar la inteligencia de China. Las chambonadas ingenieriles causaron desastres tales como el de la presa de Bankiao en 1975, en el cual hubo más de doscientas mil víctimas mortales.
Las dictaduras fascistas, de corta duración, causaron hecatombes criminales tales como el Holocausto Judío o las masacres en la ocupación de China por los japoneses.
En el paradigma de la democracia, Estados Unidos de Norteamérica, las torpezas gubernamentales han sido frecuentes, desde una Constitución poco democrática, tachonada de enmiendas, continuando con esa carnicería absurda de la Guerra de Secesión. Posteriormente, se han presentado chambonadas como la intervención en la Primera Guerra Mundial y el pésimo manejo de la paz al culminar dicho conflicto.
La arrogancia en tan decantada democracia, ha llevado el País a involucrarse en conflictos ajenos, hasta desembocar en la tragedia de Vietnam. Luego se han presentado alocadas y costosas chambonerías tales como la histeria climática, la fobia antipetrolera, el embeleco de los autos eléctricos, la desindustrialización impulsada por el Gobierno Obama, la falsa pandemia, sus absurdas cuarentenas y sus vacunas. Al mismo tiempo se presentaron torpezas criminales, tales como el episodio de las Torres Gemelas, y las invasiones de Afganistán, Irak, Siria y Libia, países arrasados con pretextos fútiles
El ejercicio de la chambonería gubernamental ha sido especialmente prolífico en los pintorescos países de Latinoamérica. En Cuba un histrión rodeado de oportunistas arruinó el país, imponiéndole un régimen comunista absurdo y enviando mercenarios a imponer regímenes “socialistas” en países africanos que nunca aceptaron esa ideología, esta, solamente persistió en la propia Cuba, en medio de una miseria aberrante.
En Venezuela, un demagogo irresponsable y chambón convirtió un país petrolero próspero en una nación miserable, donde más de una cuarta parte de la población ha tenido que emigrar buscando el sustento fuera de sus fronteras. Al morir le legó el poder a alguien más torpe que él, quien dice que a Jesucristo lo crucificaron los españoles y está empeñado en iniciar un ruinoso conflicto con Guyana.
En Colombia, las chambonadas han estado debidamente espaciadas. A torpezas tales como la creación de la reserva Sea Flower y la consecuente pérdida de mar territorial. El País continuó con las rutinarias e inútiles “negociaciones” con las bandas de forajidos, hasta que llegó una farsa internacional, la falsa pandemia, el Gobierno le impuso al País una ruinosa y absurda cuarentena. Luego la situación empeoró, llega al poder un histrión alucinado, con propósitos tan absurdos como acabar con explotaciones de petróleo y carbón, las cuales son la base de la economía del País. Adicionalmente propone subsidiar las bandas de facinerosos rurales y darles apoyo económico a los atracadores urbanos. Chambonería pusilánime.