Resumen
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)
La herencia de Pablo Escobar en Colombia incluye no solo los hipopótamos, sino también otras especies traídas a su zoológico privado en la Hacienda Nápoles. Entre ellas, los chitales, o ciervos moteados, han sido recientemente declarados como "invasores" por Corantioquia, lo que añade otra capa a la problemática ambiental generada por la fauna exótica introducida por el narcotraficante.
Los chitales, originarios de Asia, son fácilmente reconocibles por sus manchas blancas y se caracterizan por su comportamiento agresivo, especialmente durante la época de celo. A pesar de que se alimentan de hierbas y frutos, su naturaleza territorial puede generar conflictos con otras especies, así como complicar su control poblacional.
La preocupación por la proliferación de esta especie no es nueva. Juan Pablo Escobar, hijo del capo, y otros testigos han confirmado que su padre liberó chitales en la hacienda antes de abandonar el lugar. Registros indican que estos ciervos han estado presentes en Colombia durante más de 15 años, lo que pone en evidencia la gravedad de su impacto ambiental.
A pesar de las alertas emitidas por expertos y la Corporación Autónoma Regional de las Cuencas de los Ríos Negro y Nare (Cornare), no se ha implementado un plan de control efectivo por parte del Ministerio de Ambiente. El biólogo David Echeverri advirtió sobre la falta de datos sobre la población de chitales en el país, lo que hace aún más urgente abordar este problema antes de que se agrave.
