Cinco ministros que presentaron renuncia y el presidente ausente
Resumen
Colombia enfrenta una crisis política y económica con múltiples renuncias en el gabinete ministerial y amenazas de descertificación por parte de EE.UU. La situación se agrava entre el desempleo y la falta de oportunidades, mientras el gobierno intenta negociar sin autoridad efectiva.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)
El señor ministro Guillermo Alfonso Jaramillo lidiando al Congreso de la República, en su condición de presidente encargado, frente a la férrea oposición contra la reforma del sistema de salud. La Corte Constitucional requiriendo al gobierno para que se ponga al día con la inmensa deuda que están afrontando las clínicas y hospitales del país, mientras en otros escenarios la anarquía es total, por la ausencia de cinco ministros que presentaron renuncia irrevocable de sus cargos.
Es Colombia un país que está perdiendo la esperanza, en medio del sufrimiento de millones de colombianos que padecen las consecuencias de la falta de oportunidades, con un desempleo galopante y con una reducción de los espacios laborales en las diferentes empresas publicas y privadas, donde prevalece la angustia y la incertidumbre por la crisis económica a que estamos llegando.
La amenaza de la descertificación por parte de los Estados Unidos, como consecuencia del incumplimiento del gobierno en los compromisos adquiridos con la comunidad internacional para reducir los cultivos ilícitosy la expansión de grupos guerrilleros en cinco departamentos del sur del país y en toda la región de El Catatumbo, en una guerra despiadada que ha cobrado vidas de niños incorporados a los grupos de bandidos, es parte de la inmensa preocupación del pueblo colombiano.
La propuesta de la ‘Paz Total’, tomada como botín de los narcotraficantes para comprar su ingreso a los procesos de paz, se ha convertido en el hazmerreír del mundo entero. El mundo sabe que Colombia es el primer productor de estupefacientes en el mundo y que las gavillas de narcotraficantes han corrompido a los funcionarios de las comisiones negociadoras, para aprovecharse de la ausencia de autoridades en varias regiones de la patria.
Hasta la cuota política de las negritudes, representada por la señora vicepresidenta de la República, Francia Márquez, está nadando en las aguas tormentosas del desconcierto y de la anarquía, porque no se sabe a quien creerle, cuando el país se encuentra en una situación de interinidad que nadie resuelve. La ministra del Medio Ambiente, Susana Muhamad, persiguiendo a los campesinos y mineros ancestrales de la Cordillera de Santurbán en el departamento de Santander, con el invento de una zona de reserva forestal donde el gobierno, por ella representado, está empeñado en prohibir las fuentes de producción agrícola y minera de la región de Soto Norte.
En el Ministerio de las Tecnologías de la Información duermen las solicitudes de los empresas de radiodifusión, esperando que haya un ministro que ponga orden en la expedición y renovación de licencias de funcionamiento, de cuyo producido se financia esa cartera ministerial. La anarquía prevalece y crece, en ausencia del señor presidente Gustavo Petro, que nombró a un indeseable coordinador del Consejo de ministros, Armando Benedetti, que está llamado a juicio por los delitos de tráfico de influencias y por violencia intrafamiliar. ¿Y quien responde por la suerte del país? ¡Averígüelo Vargas!