Resumen
El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, aceptó ayuda de Colombia para enfrentar la violencia en su país, proponiendo enviar 1.500 presos a cárceles colombianas. Esta decisión generó controversia debido a la sobrepoblación carcelaria y la crisis humanitaria en ambas naciones.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)
El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, generó controversia al aceptar la oferta de su homólogo colombiano, Gustavo Petro, de ayuda para enfrentar la grave situación de violencia en el país. Noboa anunció en un canal local que enviaría a Colombia aproximadamente 1.500 presos actualmente alojados en cárceles ecuatorianas.Sin embargo, la respuesta del ministro de Justicia colombiano, Néstor Osuna, advirtió que la situación requeriría un análisis caso por caso para determinar la voluntad de cada recluso.
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El anuncio desencadenó una serie de pronunciamientos tanto en el Gobierno ecuatoriano como en el colombiano. El presidente Petro destacó la relación entre la crisis en Ecuador y una política de drogas equivocada, mientras que el ministro Osuna reveló que la solicitud de repatriación de reclusos ya estaba en discusión antes de que Ecuador declarara el estado de excepción.
Ante la propuesta, el director del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario de Colombia, Daniel Gutiérrez, alertó sobre la grave crisis humanitaria en las cárceles colombianas, que experimentaron un aumento del 24,5% en el hacinamiento en 2023. Gutiérrez expresó preocupación por la falta de capacidad para albergar a más reclusos, indicando que algunas detenciones se realizan en instalaciones no adecuadas, con niveles de hacinamiento que superan el 130%.
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Adicionalmente, la saturación carcelaria en Ecuador también es motivo de inquietud. Con aproximadamente 10,000 presos solo en los dos penales de Guayaquil, el país enfrenta problemas de seguridad debido al notable poder de las mafias dentro de las prisiones. La medida de repatriación propuesta por Noboa busca abordar esta crisis, pero la situación plantea desafíos tanto para Ecuador como para Colombia en términos de seguridad y capacidad carcelaria. En respuesta, el ministro de Defensa colombiano, Iván Velásquez, anunció el refuerzo de la seguridad en zonas fronterizas para evitar la entrada de criminales fugados de las cárceles ecuatorianas.
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