¿Cómo lo hace? Salma Hayek reveló su rutina para desafiar el paso del tiempo

En un gesto de cercanía con sus seguidores y de ruptura con los estándares imposibles del mundo del espectáculo, la actriz y productora Salma Hayek decidió mostrar su rutina de belleza más auténtica y personal. Lo hizo sin maquillaje excesivo, sin luces profesionales y sin filtros: desde su casa, en modo relajado, habló frente al espejo y reveló los tips que han mantenido su rostro y su actitud fresca, poderosa y segura a los 58 años.

“Tuve mucha suerte porque tenía una abuela obsesionada con la belleza y sabía todo tipo de trucos”, confesó Hayek, quien ha hecho de su herencia cultural una parte fundamental de su imagen y estilo. Muchos de sus secretos provienen, precisamente, de esos saberes transmitidos de generación en generación, adaptados ahora a una rutina que abraza el paso del tiempo en lugar de combatirlo.

Hayek, quien ha construido una carrera sólida tanto en la actuación como en la producción cinematográfica, compartió su visión sobre los cánones actuales de belleza: “No quiero verme sobreproducida. Todo el mundo está demasiado sobreproducido y se ven espectaculares, pero ese no es el look que quiero para mí”. Para ella, la clave está en aceptar lo que los años traen consigo y adaptar la rutina para resaltar lo que realmente importa.

“Tienes que cambiar tu rutina de maquillaje y belleza a medida que creces. Tal vez lo que funcionaba antes no esté funcionando ahora”, señaló en su conversación con Vogue. Esta reflexión la guía a elegir productos que respeten su piel y favorezcan sus facciones sin esconderlas.

Una rutina lejos de los extremos

Aunque reconoce recurrir ocasionalmente al Ultherapy PRIME —un tratamiento no invasivo que utiliza ultrasonido para estimular la producción de colágeno y tensar la piel—, Hayek se aleja de los procedimientos invasivos. “Prefiero el maquillaje por encima de los rellenos para definir mi cara”, aseguró, dejando claro que no se ha inyectado y que el autocuidado no debe depender de intervenciones drásticas.

Entre los productos que utiliza, destaca la sombra cremosa de Victoria Beckham, que aplica en nariz y mejillas para crear líneas ahumadas con efecto esculpido. Luego, aplica un polvo fijador, seguido por un corrector en lápiz (también de Beckham), y un polvo bronceador que termina de contornear su rostro. Para aportar color, recurre a un blush rosa de Gucci.

Uno de sus trucos más curiosos —y accesibles— es cómo disimula las canas sin teñirse el cabello: utiliza el rímel Roller Lash de Benefit, aplicándolo con precisión sobre los cabellos sueltos que delatan el paso del tiempo.

Mucho de lo que Salma sabe sobre belleza lo aprendió en casa. Su abuela, con una pasión por los rituales de cuidado personal, le enseñó a entender la piel, los ingredientes naturales y los pequeños gestos que marcan la diferencia. “Fue una gran maestra. Me enseñó a cuidar de mí misma y a no tener miedo de probar nuevas cosas”, comentó Hayek.

El mensaje final de la actriz va más allá de los productos o técnicas: es una invitación a reconciliarse con el espejo y a vivir el envejecimiento con creatividad. “Es bueno ser aventurera, creativa y tratar de divertirse mientras lo haces”, concluyó.