Resumen
Un taxista fue detenido en Bucaramanga por conducir ebrio y acumular deudas de 100 millones de pesos en multas. Las autoridades descrubieron que la licencia del conductor, identificado como Giovanny, estaba suspendida tras múltiples infracciones previas por conducir bajo los efectos del alcohol.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)En un operativo de control llevado a cabo en la calle 33 con carreras 24 y 25 de Bucaramanga, las autoridades de tránsito descubrieron a un conductor de taxi manejando en estado de embriaguez y acumulando una deuda que supera los 100 millones de pesos en multas por infracciones.
Según Blu radio, el conductor identificado como Giovanny, fue detenido luego de que agentes de tránsito notaran su comportamiento sospechoso al volante. Al detenerlo e intentar realizarle la prueba de embriaguez, el individuo se negó en un evidente estado de alicoramiento. Durante la revisión de su documentación, se descubrió que su licencia había sido suspendida previamente por conducir bajo los efectos del alcohol en varias ocasiones anteriores.
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Carlos Bueno, director de tránsito de Bucaramanga, expresó su consternación ante la situación: "El colmo del descaro y la reincidencia de la embriaguez al volante lo encontramos esta madrugada en un operativo de control en la calle 33 con carreras 24 y 25. Notamos algo sospechoso en el conductor de un taxi y por eso lo requerimos para revisar su documentación y ahí comenzaron las sorpresas".
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El agente de tránsito a cargo del procedimiento detalló: "Nos encontramos con este casito, el señor Giovanny venía conduciendo en aparente estado de embriaguez, le damos plenas garantías para la prueba de embriaguez y no quiere la realización. Encontramos en el Runt que la licencia la tiene suspendida por una alcoholemia y se le aplica la norma con infracción F por renuencia. Además, en los antecedentes del Simit cuenta con otro comparendo elaborado en el 2017 por alcoholemia también".
La dirección de tránsito de Bucaramanga anunció que utilizará todos los mecanismos legales disponibles para evitar que el conductor detenido, en estado de embriaguez, vuelva a conducir, especialmente un vehículo de servicio público tipo taxi, dado que representaría un peligro inminente para la seguridad en las vías de la capital de Santander.