Resumen
El ingeniero Rodolfo Hernández Suárez termina su carrera política, luego de autoproclamarse líder de la lucha contra la corrupción, con la cual sedujo a la nación para presentarse también como candidato presidencial.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)
Inhabilitado por 12 años para desempeñar cargos públicos
Redacción EL FRENTE
Con destitución del cargo de alcalde de Bucaramanga por el escándalo del frustrado contrato de la planta de tratamiento de basuras, donde se había pactado una ‘prima de éxito’ que entregaría la Empresa VITALOGIC a favor de miembros de su familia, el ingeniero Rodolfo Hernández Suárez termina su carrera política, luego de autoproclamarse líder de la lucha contra la corrupción, con la cual sedujo a la nación para presentarse también como candidato presidencial en abierta competencia con Gustavo Petro Urrego, a quien le sirviera de comodín para conquistar la presidencia de la república.
En los distintos eventos electorales, donde se presentó como modelo de la lucha contra la corrupción, logró incrementar su fortuna mediante el cobro de los subsidios electorales provenientes de la nación, que le llegaron a granel, para el denominado ‘Partido de la Liga Anticorrupción’, quedando pendientes los ingresos provenientes de los avales a los candidatos a cargos de elección popular en diferentes lugares del país, que le reportarán igualmente recursos económicos para las crecidas finanzas de su entorno familiar. Hernández es el único colombiano que ha sido simultáneamente candidato a la alcaldía de Bucaramanga, aspirante a la presidencia de la República y aspirante a la gobernación de Santander, desafiando a la constitución nacional y a las leyes electorales de Colombia.
Es el único ciudadano colombiano que ha ganado mucho dinero de la rama electoral a través de la actividad política, seduciendo a la nación en la lucha contra la corrupción, contra la picaresca contratista de sus colegas de oficio, ‘contra la robadera y contra el saqueo de las finanzas públicas’, eludiendo los procesos penales adelantados por la justicia ordinaria y por la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia en las investigaciones por el escándalo de Vitalogic, bajo la sombra de la curul de senador de la república, que ostentó durante pocos meses, por haber obtenido la segunda votación en las dos campañas presidenciales y que fue, finalmente, su calvario, para terminar perdiendo la batalla jurídica en la Procuraduría General de la Nación.
