Resumen
Un hombre de 56 años en Colombia revela haber sufrido 31 años de maltrato físico y emocional por parte de su esposa, rompiendo estereotipos de género. Más de 33.000 hombres en Colombia han reportado ser víctimas de violencia doméstica en los últimos cinco años.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)Conmovedor testimonio de un hombre que denuncia 31 años de maltrato por parte de su esposa
En una revelación que quiebra estereotipos, un hombre de 56 años alza la voz contra el maltrato físico y emocional que sufrió durante tres décadas por parte de su cónyuge. A pesar de que el 19 de marzo suele pasar desapercibido o se celebra con bromas entre amigos, Pablo (nombre ficticio para proteger su identidad) decidió compartir su experiencia el mismo día.
Encerrado en baños y habitaciones, invadido por el miedo, Pablo recuerda con angustia los episodios de violencia que vivió a manos de quien debía ser su compañera de vida. Las huellas de agresión aún se pueden observar en las puertas deterioradas de la casa que compartían en Bogotá.
Su relato no es un caso aislado; los números son alarmantes. "Yo fui víctima de maltrato intrafamiliar durante 31 años, y nunca tuve el valor de decir: mi mujer me pega," confiesa conmovido. Sin embargo, su historia ha permanecido fuera de las estadísticas oficiales, ya que nunca la denunció. En Colombia, más de 33.000 hombres han sido reportados como víctimas de violencia intrafamiliar en los últimos cinco años, y casi 12.000 de estos casos acontecieron en el contexto de una relación de pareja, según la Fiscalía General de la Nación.
El dolor físico y las cicatrices emocionales no son lo único que carga Pablo. Una noche, el miedo a morir lo invadió cuando su esposa, en un acto de agresión tras una discusión, le dejó rasguños por todo el cuerpo mientras él dormía. "Una noche me sentí en riesgo, me di cuenta de que era capaz de matarme," reflexiona con una mezcla de tristeza y alivio por haber sobrevivido.
La violencia no tiene género y los patrones de abuso son similares independientemente de quién los ejerza. Manipulación, celos, y posesión son comportamientos que Pablo reconoció en su pareja desde antes del matrimonio. Ahora, libera su voz esperando no aumentar las cifras de violencia que cobran la vida de tantos hombres, cuyas edades fluctúan mayoritariamente entre los 27 y 59 años.
Colombia enfrenta aún grandes retos en materia de violencia de género. Casos como el de Pablo, donde los hombres son víctimas de feminicidios, aún cuando sean menos en cantidad que las mujeres, deben ser visibilizados, y la capital del país es un claro ejemplo de ello, reportando más de 5.500 casos de violencia intrafamiliar.
Pablo concluye su testimonio con una llamada a la acción social y judicial. "Me pegaba como si fuera un hombre, a puño cerrado y por cualquier cosa," recuerda, subrayando la importancia de un cambio en la percepción y tratamiento del maltrato en todas sus formas.