Resumen
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)El teniente coronel Juan Carlos Figueroa Suárez, que fue comandante del Batallón de Artillería No. 2 La Popa de Valledupar, fue acusado de presuntos de crímenes de lesa humanidad, informó este jueves la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP).
La acusación en contra Figueroa está basada en 24 hechos que dejaron al menos 38 personas asesinadas. De ellas, 11 fueron víctimas de desaparición forzada y nueve más de tortura. La mayoría eran civiles indefensos.
Varias de ellas eran personas en condición de vulnerabilidad y al menos una padecía una discapacidad mental.
Incluso, los subordinados de Figueroa traspasaron los límites de la jurisdicción del Batallón La Popa para reclutar a algunas de las víctimas en diferentes sitios de la costa Caribe.
La investigación concluyó que hubo estigmatización por parte de algunos integrantes del Batallón La Popa hacia los pueblos indígenas wiwa y kankuamo.
De hecho, varias de las víctimas pertenecían a esas comunidades.
De acuerdo con el escrito de acusación de la Unidad de Investigación y Acusación (Fiscalía de la JEP) "se pudo establecer -con probabilidad de verdad- que el acusado Figueroa Suárez actuó con conocimiento, en el que medió un nexo de omisión en el control de los subordinados, en este caso, perpetradores de crímenes de lesa humanidad y crímenes de guerra".
Los fiscales de la Unidad acusaron a Figueroa por responsabilidad de mando en los delitos de "homicidio en persona protegida, tortura en persona protegida y desaparición forzada", cuando se desempeñó como comandante del Batallón La Popa entre enero de 2004 y julio de 2005, detalló la JEP en un comunicado.