🤖 Resumen
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En el segundo día de audiencias relacionadas con el macabro asesinato de José Gerardo Tulcán Argoti, un conductor independiente de 58 años de edad, se revelaron detalles aterradores de los eventos que condujeron a su muerte.
Este trágico incidente tuvo lugar el 2 de diciembre de 2022 en una zona rural de Floridablanca, Santander. Según la Fiscalía, siete personas participaron en la tortura y asesinato de la víctima con el propósito de robar su camión.
El horror comenzó cuando uno de los sospechosos recibió una llamada de un cómplice que necesitaba un camión tipo NHR de estacas para venderlo en Cúcuta. Los delincuentes identificaron a José Gerardo como un objetivo adecuado debido a las características de su camión.
Siguiendo el engaño, la víctima recogió a una mujer y una carga, dirigidos al kilómetro 3 de la vereda Alsacia, cerca de Montefiore. Una vez allí, otros dos delincuentes los esperaban, y procedieron a golpear, torturar y asesinar a José Gerardo con una herida de arma cortopunzante en el corazón. Lo ataron a un árbol antes de su muerte, tal como se describió en la audiencia.
El grupo criminal originalmente no tenía la intención de matar a José Gerardo, sino simplemente robarle el camión. Sin embargo, algunos de los asaltantes tomaron la decisión de asesinarlo.
El conductor fue reportado como desaparecido el 24 de noviembre de 2022, y su cuerpo en avanzado estado de descomposición fue encontrado el 2 de diciembre de 2022 en las cercanías de Montefiore, después de que el olor alertara a las personas que visitaban la zona. El cuerpo había sido atacado por animales carroñeros, y le habían cortado una mano.
Las investigaciones se iniciaron tras la información proporcionada por fuentes humanas, y se utilizaron cámaras de seguridad y registros de llamadas para identificar a los siete presuntos responsables del homicidio.
A los acusados se les imputaron cargos que incluyen homicidio agravado, tortura agravada, secuestro simple agravado, hurto calificado y agravado, así como receptación.
José Gerardo Tulcán Argoti se ganaba la vida ofreciendo servicios de mudanzas y trasteos en toda Colombia, y con frecuencia se estacionaba en la plaza de mercado de San Francisco en Bucaramanga. Residía en el barrio Hacienda San Juan de Floridablanca y era padre de dos hijos. Las audiencias aún están en curso y se espera que se soliciten medidas de aseguramiento en los próximos días.
