Resumen
Paola Ramírez, madre de dos niños asesinados por su padre, Darwin Felipe Beltrán, en Bogotá, relata cómo este la contactó desde la cárcel pidiéndole información sobre el lugar de entierro de sus hijos, a lo que ella se negó firmemente.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)
En un desgarrador relato, Paola Ramírez, madre de Santi Esteban y Susan Camila, dos niños de 4 y 7 años asesinados el 28 de octubre de 2023 por su propio padre, Darwin Felipe Beltrán, compartió detalles de una llamada inquietante que recibió del hombre que acabó con la vida de sus hijos. El crimen, ocurrido en la localidad de Engativá, Bogotá, conmovió a la ciudad y cambió la vida de Paola para siempre.
En una reciente entrevista en el pódcast Más Allá del Silencio, Paola relató cómo celebraron el cumpleaños de Susan Camila en el cementerio, con una torta y canciones para recordar a la pequeña, que habría cumplido siete años el 13 de diciembre. A pesar del dolor, la madre trató de mantener viva la memoria de sus hijos. "Estuvimos ahí reunidos, fue bonito, pero también fue triste", expresó Paola, entre lágrimas.
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Lo que sucedió después, sin embargo, sorprendió y angustió aún más a Paola. Ese mismo día, la mujer recibió una llamada desde la cárcel de Darwin Beltrán. Durante la conversación, el hombre, quien se encuentra detenido mientras avanza el proceso judicial en su contra, le preguntó insistentemente por el lugar donde estaban enterrados sus hijos. Paola, visiblemente afectada, le dejó claro que jamás le revelaría esa información. “Yo le dije que no tenía derecho”, afirmó con firmeza.
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Este no fue el primer intento de comunicación de Darwin con Paola. Según la madre, el hombre había intentado contactarla en otras ocasiones. En la llamada, Darwin insistió en que tenía derecho a saber dónde descansaban sus hijos para poder visitarlos en el futuro. Paola, sin embargo, se mostró tajante en su negativa, asegurando que el hombre no merecía saber nada.
Lo más perturbador fue la actitud de Darwin durante la llamada. Según Paola, él continuó diciendo incoherencias, como que el día del asesinato había ido a la casa de Paola a pedirle medicamentos, una versión que la madre desmintió rotundamente. "Eso es mentira", dijo Paola, explicando que había llamado a una ambulancia porque temía por la seguridad de sus hijos debido a las crisis previas de Darwin.
