Resumen
Juvenal Díaz Mateus, general retirado del Ejército Nacional, asumió el liderazgo de Santander, Colombia, el 29 de diciembre, con una gran fiesta cultural. Mateus, respaldado por 423,130 votos, promete centrarse en la seguridad, el desarrollo y el turismo en la región.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)
Este 29 de diciembre, en la penumbra dorada de una tarde santandereana, la Plaza Luis Carlos Galán Sarmiento de Bucaramanga se transformó en un epicentro cultural, donde las raíces históricas y la visión futura se entrelazaron en un ballet armonioso. Este no fue solo un acto de posesión; fue un desfile de identidad, una celebración que fusionó las raíces profundas de Santander con la promesa resplandeciente de un liderazgo encabezado por Juvenal Díaz Mateus, general del Ejército Nacional en uso de buen retiro, quien inscribió su candidatura por el movimiento ciudadano ‘Es Tiempo’ y contó con los avales de los partidos: Centro Democrático, Cambio Radical, Conservador Colombiano, Liberal, Creemos, Verde Oxígeno y Salvación Nacional.
Cabe destacar que, Juvenal Díaz Mateus obtuvo un respaldo impresionante, logrando 423,130 votos que reflejaron la confianza y el apoyo de la comunidad santandereana.
Nacido en La Paz, Santander, el 31 de julio de 1967, Juvenal Díaz Mateus, el sexto de once hermanos, emergió en el escenario con una mezcla de resolución y reverencia por la tierra que lo vio nacer. Casado y padre de dos hijas, encabezó un evento que se convirtió en un tapiz cultural antes incluso de que comenzaran las formalidades. La plaza cobró vida con la magia de actos culturales, bailes folklóricos y melodías ancestrales que resonaron en la brisa suave de la tarde, tejiendo una narrativa viva de la diversidad y la riqueza de Santander.
Un momento histórico en familia
El notario séptimo, Héctor Elías Ariza Velazco, presidió con solemnidad el acto de posesión. Ana María Díaz Casallas y Mariana Díaz Casallas, hijas del gobernador, la señora Marta Isabel Barajas Pinto, el doctor Javier Alfonso Fernández y el doctor Jaimes Castellanos, actuaron como testigos de una jornada que quedará grabada en la historia santandereana. Este momento no solo marcó el inicio formal de la gestión de Juvenal Díaz Mateus, sino que también simbolizó la conjunción de pasado, presente y futuro.
El discurso inaugural del gobernador no solo fue una declaración de intenciones políticas, sino también una manifestación de su compromiso con la cultura que forma el tejido mismo de Santander. “Es tiempo de que volvamos a ser los primeros”, proclamó, destacando la necesidad de no solo liderar en lo político, sino también en lo cultural y económico. Su transición de una vida dedicada al servicio militar a una nueva misión de liderazgo marcó el comienzo de un capítulo crucial en la historia regional.
La seguridad es prioridad en Santander
La seguridad fue un tema central en sus palabras, anunciando la implementación de un “abrazo protector” que se extendería por toda Santander, garantizando la tranquilidad y el bienestar de sus ciudadanos. El compromiso con la seguridad se solidificó con la programación de un Concejo de Seguridad en los primeros días de enero en el Magdalena Medio, subrayando su determinación para abordar las preocupaciones inmediatas de la comunidad.
No obstante, la visión de Juvenal Díaz Mateus se expandió más allá de la seguridad para abrazar el desarrollo integral de Santander. Con una audacia palpable, anunció planes ambiciosos para convertir a Santander en un destino turístico destacado. “Somos turismo en Santander”, proclamó, resaltando la riqueza histórica y los paisajes impresionantes de la región como activos clave para atraer visitantes y generar prosperidad local.
La transición de un soldado a un líder cultural
La familia del gobernador, su esposa, madre e hijas, estuvo presente como testigo de honor en un día que marcó no solo el ascenso de Juvenal Díaz Mateus al liderazgo regional sino también la promesa de un futuro donde la cultura y el progreso caminarán de la mano.
Juvenal Díaz Mateus, con sus 35 años de servicio militar, representa una combinación única de experiencia, liderazgo y amor por su tierra natal. Su toma de posesión no solo inaugura un nuevo capítulo para Santander, sino que también simboliza el compromiso de construir sobre lo construido, forjando un destino más próspero y prometedor para todos los santandereanos.
Con el reloj marcando el 1 de enero de 2024, la región se prepara para un tiempo de Santander bajo el liderazgo de un hombre visionario, arraigado en la cultura que ha dado forma a la identidad de Santander a lo largo de los siglos. Este es el amanecer de una era que promete un renacer cultural y un liderazgo que guiará a Santander hacia un futuro resplandeciente y lleno de posibilidades.
