Resumen
En Scotts Park, Wooler, durante obras de renovación, se encontraron 176 bombas de práctica de la Segunda Guerra Mundial. Las autoridades trabajan para retirarlas antes de reabrir el parque, pues aún contienen carga y son peligrosas. Es una práctica común en el Reino Unido.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)
Durante las obras de renovación en Scotts Park, un parque infantil en Wooler, al noreste de Inglaterra, se descubrieron 176 bombas de práctica de la Segunda Guerra Mundial. Los explosivos fueron hallados por obreros que excavaban en la zona, lo que llevó al Ministerio de Defensa británico a ordenar un estudio exhaustivo del área.
El ayuntamiento local explicó que, aunque se trata de bombas de entrenamiento, aún contienen carga y deben ser retiradas por expertos. Hasta ahora, sólo se ha despejado un tercio del parque, y las autoridades no descartan encontrar más artefactos en el resto del terreno.
Andrew Stewart, profesor especializado en historia militar, señaló que estos explosivos probablemente fueron utilizados por la Guardia Nacional británica, una fuerza de defensa civil que se preparaba para una invasión alemana que nunca ocurrió. También sugirió que, aunque las bombas de práctica tienen una carga menor, aún podrían causar lesiones graves si se manipulan incorrectamente.
Este hallazgo no es un caso aislado. En el Reino Unido, es común encontrar artefactos sin detonar de la Segunda Guerra Mundial. Según la BBC, el Ministerio de Defensa británico ha participado en la neutralización de 450 bombas en los últimos ocho años, con un promedio de 60 hallazgos anuales. En febrero de 2024, una bomba de 500 kg fue retirada de una vivienda en Plymouth, lo que provocó una de las mayores evacuaciones desde el final del conflicto.
Las autoridades locales aseguran que no reabrirán el parque hasta recibir un certificado que garantice su seguridad, mientras continúan las labores de remoción de los explosivos históricos.
