Resumen
El confeso homicida al parecer usó un arma perteneciente a uno de sus escoltas de la UNP
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)
Abel Gil Gutiérrez, un desmovilizado de las FARC y firmante del acuerdo de paz con esta guerrilla, ha sido condenado a 21 años y tres meses de prisión por su responsabilidad en un homicidio ocurrido en Bucaramanga.
Tal como lo relató EL FRENTE en el momento en el que ocurrieron los hechos, el crimen tuvo lugar el 1 de mayo en el asentamiento humano La Gracia de Dios, en el norte de Bucaramanga, cuando, según la Fiscalía, Gutiérrez se vio involucrado en una discusión con su vecino Facundo Amado Amado.
Al parecer, este terrible conflicto surgió durante una pelea entre vecinos relacionada con la poda de árboles, en medio de la cual Gutiérrez derribó a Amado, de 58 años, causándole la muerte.
Sorprendentemente, el homicida utilizó el arma de una de sus escoltas de la Unidad Nacional de Protección (UNP) para cometer el asesinato. Gutiérrez se encontraba bajo protección de la UNP como reincorporado a la sociedad civil, lo que añade complejidad al caso.
En una entrevista tras los hechos, Gutiérrez explicó que fue a confrontar a su vecino porque Amado había dañado sus límites de propiedad, que consistían en una cerca viva con árboles. Tras un intercambio de insultos y amenazas, Gutiérrez disparó a Amado en defensa propia, alegando que este último lo estaba amenazando con atacarlo con un machete.
Después de confirmarse la muerte de Amado, Gutiérrez se entregó voluntariamente a la Policía y fue llevado tiempo después a la Fiscalía, donde confesó su versión de los hechos.
A pesar de su aceptación de responsabilidad en el homicidio, Gutiérrez fue enviado a prisión tal como lo informó Marisol Ramírez Rodríguez directora de Fiscalías de Santander. Para la comunidad de la zona, la sentencia de 21 años y tres meses es un ejemplo de la importancia de la tolerancia a la hora de abordar los conflictos entre vecinos y esperan que hechos como este no vuelvan a presentarse en la localidad.
