Resumen
El presidente de Colombia anuló un decreto que multaba el porte personal de drogas. Sin embargo, la Policía Nacional y el Ministro de Defensa aseguran que continuarán combatiendo el microtráfico, enfocándose en los grandes productores y distribuidores.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)
Tras la decisión del presidente Gustavo Petro y el Ministerio de Justicia de Colombia de derogar el decreto 2114 que imponía multas por el porte de dosis personales de drogas en espacios públicos, el director de la Policía Nacional, el general William Salamanca, asegura que la prioridad sigue siendo combatir el microtráfico. A pesar de la controversia, Salamanca destaca que, "la Policía no está impedida y continúa su labor, enfocándose en jíbaros y lugares de distribución".
El alto oficial revela que la institución está implementando una estrategia renovada para desmantelar a grandes productores y distribuidores de estupefacientes sin violar la despenalización de la dosis mínima. El ministro de Defensa, Iván Velásquez, refuerza este mensaje en redes sociales, desmintiendo la legalización del microtráfico y advirtiendo sobre el uso de la mentira como arma política.
El microtráfico no se legalizó ni se estaba acabando. La mentira como arma política.
— Iván Velásquez Gómez (@Ivan_Velasquez_) December 12, 2023
Y una pregunta simple: ¿Cuántos que critican en público de manera genérica a "los narcotraficantes", en privado comparten con ellos -a sabiendas- salones y clubes, haciendas y negocios? https://t.co/MKBlTckqY9
En apoyo a la decisión de Petro, la senadora María José Pizarro argumenta que la nueva estrategia se centrará en los grandes productores, no en los consumidores. Critica las iniciativas del gobierno anterior que desafiaron las estipulaciones de la Corte Constitucional y defiende la legalidad del porte, consumo y cultivo de cannabis en Colombia.
La procuradora general Margarita Cabello lanza críticas al presidente Petro, instando a acciones concretas para proteger a la población vulnerable frente a los distribuidores de estupefacientes, especialmente en entornos escolares.
