Resumen
En Barrancabermeja, mujeres buscan a desaparecidos de la "Masacre del 16 de mayo" de 1998 junto a la UBPD. Aunque una reciente excavación no halló restos, continúan esforzándose por encontrar a sus seres queridos. Esta acción forma parte de un plan para encontrar a 1,536 desaparecidos.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)Decenas de mujeres llevan 26 años buscando a las personas dadas por desaparecidas en los hechos ocurridos el 16 de mayo de 1998 en este puerto petrolero. Familiares de las personas desaparecidas en el caso 16 de mayo, el equipo forense de la UBPD y trabajadores llegaron hasta un predio remoto para realizar tareas de excavación en terreno donde podría haber cuerpos.
Luz, Rocío y Luz Marina llegan a cada acción humanitaria con la fe intacta de encontrar a sus seres queridos. Su búsqueda acumula más de dos décadas realizando actividades para enfrentar el dolor de no tener a sus hijos, esposos y hermanos desaparecidos en la comúnmente conocida como ‘Masacre del 16 de mayo’, ocurrida en 1998. Un acontecimiento que marcó sus vidas y las de muchas otras personas en Barrancabermeja, un municipio de Santander.
En esta ocasión, el camino de la búsqueda llevó a estas tres mujeres a un predio ubicado a un poco más de dos horas, por un camino de trocha, del casco urbano de Sabana de Torres, en Santander. La investigación humanitaria y extrajudicial realizada por la Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas (UBPD), con el apoyo del Colectivo 16 de mayo y otros aportantes de información, indicó este lugar como un punto en el que podrían encontrarse dispuestos los cuerpos de sus seres queridos.
“Mi acompañamiento en las prospecciones inicia desde el proceso de Justicia y Paz. Desde ahí comenzamos a acompañar como un derecho que ganamos las víctimas en la participación. Yo busco a mi hermano, pero también a las víctimas de la Masacre del 16 de mayo y a otras que han sido documentadas”, recordó Rocío Campos, quien busca a su hermano Daniel Campos Pérez, mientras ingresan al lugar en el que se desarrollará la intervención forense.
Al llegar al punto identificado, el equipo forense de la Unidad de Búsqueda demarcó el terreno y procedió con la prospección intrusiva, un procedimiento mediante el cual se busca identificar alteraciones en la tierra que puedan ser asociadas a un posible enterramiento. La firmeza del suelo, su color o la aparición de capas mezcladas pueden ser algunos de los indicios que busca el equipo de expertos forenses.
Por la magnitud del área a registrar, los técnicos forenses decidieron realizar pozos de sondeo, una metodología de revisión que consiste en la excavación de orificios cuadrados de no más de 50 centímetros por 50 centímetros, con una profundidad variable entre 50 centímetros y 1,20 metros.
Los lugares escogidos para la excavación fueron identificados gracias al uso de tecnologías geofísicas que permitieron observar algunas alteraciones. La aplicación de esta tecnología para la búsqueda permite acotar terrenos para acelerar la búsqueda y la entrega de respuestas.
“Al estar aquí acompañándolos podemos evidenciar que el trabajo se está haciendo de manera transparente. Es muy importante estar en estos sitios porque esto hace parte de mi reparación. Los que sentimos la desaparición forzada vivimos en un duelo congelado en el tiempo”, agregó Rocío mientras observaba expectante.
Después de más de 36 horas de labores físicas bajo el sol y la humedad, y acotar toda la zona demarcada con la excavación de 115 pozos, los resultados no fueron los esperados. Sin embargo, es un resultado positivo que permite descartar y avanzar en la contrastación de más fuentes de información. Fueron alrededor de 470 metros cuadrados que se descartaron en alrededor de 115 metros de prospección intrusiva.
“No tuvimos resultados concluyentes pero continuamos en la labor de verificar y descartar los sitios que tenemos mapeados en el proceso de investigación humanitaria y extrajudicial”, explicó Daladier Jaramillo, coordinador de la UBPD para el Magdalena Medio.
Esta acción humanitaria hace parte del Plan Regional de Búsqueda Barrancabermeja – Región, el cual comprende la búsqueda de 1.536 personas dadas por desaparecidas en los municipios de Sabana de Torres, Puerto Wilches y Barrancabermeja.
Luz Marina, Rocío y Luz están seguras que sus seres queridos están cerca y no cesarán en la búsqueda. Muy seguramente estarán de nuevo acompañando a la UBPD en la próxima intervención forense.
Si tienen información que contribuya con la búsqueda de alguna persona desaparecida o de un ser querido desaparecido, comuníquense a la línea telefónica 3162802405 o visiten las instalaciones de la Unidad de Búsqueda en Barrancabermeja, ubicadas en la carrera 27 # 44- 06 (barrio El Recreo).