Dos santandereanos asumen cargos clave en la Unidad para las Víctimas
Resumen
Sergio Agón y Luis Carlos Ayala, líderes de Santander, son nombrados en la Unidad para la Atención y Reparación a las Víctimas. Su experiencia en gestión pública busca impulsar proyectos de reparación y fortalecer la atención a víctimas del conflicto armado en Colombia.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)
El Gobierno Nacional oficializó esta semana el nombramiento de dos líderes santandereanos en cargos directivos dentro de la Unidad para la Atención y Reparación Integral a las Víctimas. Se trata de Sergio Andrés Agón Martínez, oriundo de San Gil, quien asumió como Director de Reparación, y Luis Carlos Ayala Rueda, exalcalde de Lebrija, quien fue designado Subdirector de Reparación Individual.
Ambos perfiles cuentan con una sólida trayectoria en el sector público y llegan a la entidad con el reto de liderar procesos fundamentales para la reparación y dignificación de las víctimas del conflicto armado en Colombia.
Sergio Agón, reconocido por su rol como gerente de la Región Administrativa y de Planeación RAP El Gran Santander, ha ocupado también cargos de alto nivel en entidades como la DIAN, la USPEC y la Superintendencia de Notariado y Registro. Desde la Gobernación de Santander, lideró iniciativas de planeación y desarrollo territorial con enfoque social e incluyente. Además, ha formado a cientos de jóvenes como docente en distintas universidades del oriente colombiano.
Por su parte, Luis Carlos Ayala, quien fue alcalde del municipio de Lebrija entre 2020 y 2023, se destacó por su estrategia “Lebrija Emprende”, que vinculó a la población víctima en proyectos de reactivación económica y fortalecimiento del emprendimiento rural. Elegido por firmas y con apoyo de movimientos alternativos, Ayala representa una visión de liderazgo público cercano a las comunidades y centrado en la transformación social desde lo local.
La presencia de Agón y Ayala en la Unidad para las Víctimas representa una oportunidad estratégica para Santander. Su llegada podría impulsar con mayor fuerza los proyectos de reparación colectiva, atención psicosocial, generación de ingresos para víctimas y articulación institucional, especialmente en zonas históricamente golpeadas por la violencia, como el Magdalena Medio y el occidente del departamento.
Además de ampliar la representación territorial en el alto Gobierno, estos nombramientos reafirman el compromiso del Estado con una reparación integral y humana, que reconozca el sufrimiento de las víctimas y contribuya a reconstruir el tejido social de los territorios más afectados por el conflicto armado.
