Resumen
El patrullero Jaime Andrés Calderón Reyes, fallecido en un ataque armado por disidencias de las FARC en Cauca, fue homenajeado en Bucaramanga tras ser trasladado desde Molagavita, Santander. Calderón es recordado como un héroe que sacrificó su vida en defensa de la nación.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)
Con honores fue recibido el patrullero Jaime Andrés Calderón Reyes en Bucaramanga, antes de ser trasladado a la provincia de García Rovira, donde se realizará mañana su sepelio. El joven de 25 años, oriundo de Molagavita, Santander, falleció durante un ataque armado perpetrado por disidencias de las FARC en el municipio de Morales, Cauca.
La voz de Jaime Andrés Calderón Reyes será recordada por su desesperado llamado de auxilio mientras enfrentaba el ataque: “no me deje morir mi sargento…”. Con cuatro años de servicio en la Policía Nacional, Calderón Reyes había terminado el bachillerato y se enlistó en la institución. Era padre de un menor de tres meses y su hermano también es militar en el Ejército Nacional.
Cuando fue trasladado al Cauca, sus seres queridos temieron por su vida debido a la peligrosidad de la zona. “Cuando hablábamos con él nos pedía que oráramos porque la situación allá estaba peligrosa. El Gobierno Nacional está dejando solos a quienes protegen al país. Está permitiendo que la delincuencia gane terreno”, expresó Alice Calderón, su tía.
El 22 de mayo, en el aeropuerto Palonegro de Lebrija, Santander, un avión de la Policía Nacional trajo el féretro del patrullero Calderón Reyes, cubierto con una bandera de Colombia. Bajo el sonido de una trompeta que entonaba un minuto de silencio, altos mandos de la Policía, incluido el general José James Roa Castañeda, comandante de la Región 5, y el coronel Henry Yesid Bello Cubides, comandante de la Metropolitana de Bucaramanga, lo embarcaron en un helicóptero Black Hawk. La aeronave partió hacia el aeropuerto de Málaga, Santander, donde recibiría otros homenajes antes de su sepelio en Molagavita.
El pasado 20 de mayo, disidencias de las FARC atacaron la estación de policía de Morales, Cauca, con fusiles y explosivos durante más de dos horas. Los hechos violentos comenzaron minutos antes de las 7:00 a.m., cuando los disidentes abrieron fuego contra el edificio policial y un hotel donde los uniformados solían hospedarse. En el hostigamiento fallecieron los policías Jaime Andrés Calderón Reyes y Diego David López Domínguez, y otros tres uniformados resultaron gravemente heridos.
“Como todos los policías de Colombia, nuestro uniformado hay que recordarlo como un héroe que entregó su vida por proteger a la comunidad de Morales”, señaló el comandante de la Región 5 de Policía.
Este trágico incidente resalta la valentía y sacrificio de los miembros de la Policía Nacional que enfrentan diariamente peligros en defensa de la comunidad y la nación.
