Resumen
El presidente Petro sigue violando la Constitución al asignar a funcionarios con problemas judiciales, con reformas controvertidas que podrían desencadenar una crisis institucional en Colombia, afectando el sector salud y energético. El peligro de una dictadura es inminente.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)
‘Si el presidente Petro sigue violando la Constitución y las Leyes de la República’
El peligro de una dictadura marxista leninista sigue rondando las puertas del Palacio de Nariño en Bogotá, donde el presidente de la República Gustavo Petro Urrego sigue pisoteando la Constitución Nacional, designando arbitrariamente a funcionarios que tienen problemas con la justicia y un enorme desprestigio en el contexto internacional. Ofende a la dignidad de la nación la escogencia de un ministro del Interior, Armando Benedetti, que tiene problemas judiciales muy graves por resolver en la Sala Penal de la Corte Suprema y quien aparece involucrado en la financiación ilegal de la campaña presidencial, donde les ofrecieron amnistía e indulto a los peores bandidos de Colombia, con la denominada propuesta de la ‘Paz Total’.
El exsenador del partido Cambio Radical, David Andrés Luna Sánchez, confirma que estamos al borde de una crisis institucional, por disposiciones legislativas absurdas como la reforma de la salud, que está arruinando a las clínicas privadas y como la reforma laboral, que pretende destruir el aparato productivo. La producción de hidrocarburos a través de las refinerías de Cartagena y Barrancabermeja, sigue siendo materia de preocupación, por la suspensión de actividades exploratorias en los campos petroleros del Magdalena Medio.
El exsenador David Luna dice que el actual congreso de la república debería congelar el presupuesto nacional, para contener el derroche de las finanzas públicas. Pretende el presidente de la República Gustavo Petro acabar con los Fondos Privados de Pensiones, reducir la producción de los campos petroleros e importar gas para consumo doméstico procedente de Venezuela, cuando en Colombia son inmensas las reservas de gas, mar adentro, en la plataforma marítima del Atlántico, campos asignados a la Empresa Colombiana de Petróleos.
