Es momento de planear y actuar por nuestra seguridad

Por: Iván Vargas Ramírez.

La seguridad es uno de los retos principales que tienen nuestros alcaldes y gobernadores electos para que realmente podamos pensar y vivir una paz total en todo el territorio nacional. Para ello es fundamental aprovechar los instrumentos de planeación que el Estado los reglamenta a través del Decreto 399 del 2011, el Decreto 1066 de 2016, la Ley 1801 del 2016 y la Ley 1941 de 2018, en donde se establece la obligatoriedad por parte de los mandatarios de turno y las autoridades de la Fuerza pública, organismos de seguridad y la policía judicial construir los Planes Integrales de Seguridad y Convivencia Ciudadana – PISCC.

Dichos planes deben ser creados y aprobados en los primeros 6 meses de los nuevos gobiernos locales por los Comités Territoriales de Orden Público, los cuales son espacios interinstitucionales para planear, ejecutar y hacer seguimiento respectivo. Para el Capitán Camilo Murcia, en este momento se convierte en una verdadera ventana de oportunidad para que a través de verdaderos espacios de gobernanza se logre desarrollar una planeación participativa, inclusiva y prospectiva en las acciones y proyectos contundentes en los territorios que logren disminuir los delitos y comportamientos contrarios a la convivencia que más afectan a las comunidades.

En este sentido de corresponsabilidad que tienen las autoridades de policía incluida la alcaldía y la misma comunidad para trabajar articuladamente en la construcción de estos planes de seguridad e incluso en pensar y definir unas políticas públicas a largo plazo en seguridad que orienten estratégicamente a todas las personas, organizaciones e instituciones de los diferentes sectores para trabajar articuladamente en una sola visión territorial.

Lo anterior, nos demuestra que este es un momento de suma importancia en nuestros territorios para que desde las alcaldías y gobernaciones se abran las puertas a la construcción con los diferentes actores y representante de los diferentes grupos poblacionales, sobre todo con aquellos con enfoque diferencial para que no solo participen en los diagnósticos y planeación de la seguridad, si no que realmente se hagan co-ejecutores de estos programas y proyectos que deben estar enfocados en sus necesidades y expectativas territoriales. *experto en gestión en defensa y seguridad.