Resumen
La comunidad cristiana ha ganado poder político en Bucaramanga con Jaime Andrés Beltrán y líderes como Esdras Muñoz en Piedecuesta, que, con su mensaje, se están consolidando en la política regional, conectando necesidades espirituales y generando esperanza para el futuro.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)
Desde hace mucho tiempo se sabía que la comunidad cristiana llegaría al poder en la alcaldía de Bucaramanga, lo que no se pudo prever es que sería tan pronto. Si bien es cierto que la capital santandereana se convirtió en un fortín del voto de opinión gracias a la forma en que Rodolfo Hernández incursionó en la política local, ese mismo fortín se resquebrajó por la manera en que asumió la carrera final a la presidencia y su inexistente papel como el opositor natural que debió haber sido en nombre del pueblo colombiano.
Esa fractura abrió una brecha importante que la política tradicional no tardó en aprovechar en la ciudad, proponiendo acuerdos de gobernabilidad que permitieran a los candidatos más visibles asegurar su victoria en las elecciones. Situación por la cual los políticos volvieron al mismo punto de partida y los votantes a comprar los mismos boletos de embarque. Si eso está bien o está mal, es un juicio que debe asumir cada ciudadano al momento de elegir a sus gobernantes y será la unión de ese pensamiento colectivo, el que al final dictamine cuál es la forma de gobierno que debe imperar, tal y como sucedió en Bucaramanga con Jaime Andrés Beltrán. Un fenómeno que les guste o no a sus contradictores, marcó un camino de organización que las comunidades laicas abandonaron desde hace mucho.
Es por esa razón que siguen apareciendo en el contexto regional importantes líderes que con su mensaje logran traspasar barreras políticas e ideológicas que consiguen conectar las necesidades espirituales de la gente, siendo la más importante de ellas, sin importar el credo o la religión, la esperanza de un mejor futuro. Y eso es lo que representa en el municipio de Piedecuesta el joven pastor de la iglesia The Church Latinoamérica, Esdras Muñoz.
Una personalidad arrolladora que poco a poco ha venido ganándose espacios en el corazón de la comunidad piedecuestana y en diferentes municipios del país. Con un mensaje claro, pero contundente, creativo y eficaz, ha logrado consolidar, entre otras, una prédica denominada “naciste con un propósito”, con la cual los jóvenes encuentran en sí mismos la importancia de su existencia.
Su presencia en redes sociales y plataformas de video, le están abriendo un sendero que llama profundamente la atención y estoy seguro que va a ser un jugador indiscutible en las próximas elecciones locales, porque liderazgos como esos tienen una luz propia que resulta muy difícil desconocer. Esdras Muñoz es la amalgama de sus padres Diógenes y Gloria Aydé, y sus hermanos Dina Raquel y Joaquín Esteban, una familia que vive en unidad sobre la fortaleza que le conceden sus seguidores.
Si los cristianos se siguen abriendo camino en la política regional, no duden que Esdras Muñoz será un referente a seguir, pero lo más importante es que él entienda el destino que le marcó la vida y que la ciudadanía que aún no lo conoce, se tome el tiempo para hacerlo.
