Excampeón de fútbol italiano se convierte en monje budista y halla la paz en Tailandia
Resumen
El exfutbolista sueco Kevin Lidin, campeón de la Serie C de fútbol italiano, se ha convertido en instructor de yoga y monje budista en Tailandia tras retirarse a los 22 años por lesiones. Lidin buscan inspirar a otros a través de su camino hacia la paz interior y comprensión de la vida.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)Excampeón de fútbol italiano se convierte en monje budista y halla la paz en Tailandia
Kevin Lidin, el exfutbolista sueco que conquistó la Serie C del fútbol italiano con el Pisa, ha encontrado un nuevo propósito en la vida, lejos de los campos de fútbol. A los 22 años, tras sufrir reiteradas lesiones, decidió colgar las botas y emprender un viaje espiritual que lo llevó a convertirse en instructor de yoga y monje budista en Ko Pha-ngan, una hermosa isla de Tailandia.
Lidin, quien nació el 4 de marzo de 1999 en Lund, Suecia, y perseguía su sueño de alcanzar la Serie A, tuvo que decir adiós a su carrera deportiva prematuramente en 2021, en medio de la pandemia del COVID-19, cuando las lesiones lo obligaron a retirarse del deporte que amaba. Su llegada a Tailandia marcó el inicio de su travesía hacia la paz interior y la comprensión del propósito de la vida.
En una reciente declaración, Kevin Lidin compartió sus reflexiones: "En 2021 mi carrera futbolística profesional terminó debido a lesiones. Empecé a preguntarme qué es la felicidad y cuál es el propósito de la vida". Cambió radicalmente su estilo de vida, abandonó el alcohol, limitó su uso de redes sociales y mejoró su alimentación, en su búsqueda de la 'verdadera felicidad'.
Con casi 13 mil seguidores en su cuenta de Instagram, Lidin se expresa sobre la vida y la felicidad: "La mayoría de las personas nunca sabrán cuál es el propósito de la vida; los que sí lo hacen, a menudo creen que ser financieramente libres o famosos los hará felices", divulga con la esperanza de inspirar a otros a encontrar su camino.
La historia de Kevin Lidin es un recordatorio de que a veces, las adversidades pueden abrirnos puertas hacia un nuevo horizonte lleno de paz y comprensión.