Resumen
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)“Mi familia ha tenido arraigo en el Partido Conservador, somos conservadores por convicción y por historia. Y yo soy leal a esa disciplina de partido y a esa disciplina política en la familia. Tenemos muy claros que el Partido Conservador ha sido una de las colectividades que ha construido este país y que ha sido también un estandarte del desarrollo para Santander y para Bucaramanga”.
No ha sido concejal pero es quizás la persona viva que más tiempo haya permanecido en el recinto de plenarias del Concejo de Bucaramanga debido a que por más de siete periodos consecutivos trabajó como Secretario General de la corporación, tiempo durante el cual no solo se convirtió en guardián de la fe pública las múltiples discusiones que presenció durante las sesiones plenarias, sino que también se consolidó como uno de los revisores históricos de la gestión pública que desde la duma municipal.
Hablamos de Carlos Santos Torres, quien hoy aspira a regresar al Concejo de Bucaramanga no como un funcionario de la junta directiva de la ciudad sino como uno de sus 19 corporados, por primera vez amparado en un discurso bajo el estandarte del Partido Conservador, y la casilla número 1 del tarjetón del concejo.
“Queremos mostrar la experiencia de 32 años trabajando en el servicio público, también en el Concejo de Bucaramanga, gran parte de ellos como secretario general de la corporación, con mucha experiencia, esa que hoy me permite contarles a los lectores de periódico EL FRENTE que no voy al Concejo no a aprender sino a enseñar, a intentar evitar tantos errores que pude atestiguar desde mi perspectiva de secretario del consejo años atrás y que a mi juicio se convierten en vicios del corporado, como perder su humildad después de que recibe su credencial”, expresó Santos Torres quien hizo énfasis en que logró reconocer perfiles de trabajo en la corporación, muchos de ellos nocivos para el ejercicio público, y de los cuales han surgido también insumos conceptuales para nutrir la propuesta que materializará en el caso de que alcance el apoyo popular en las urnas.
Alcanzó a conocer cerca de 280 concejales, en los 32 años que ejerció en la corporación tuvo la oportunidad para reflexionar mucho y para analizar los perfiles políticos de los corporados que llegaban un cuatrienio tras otro. Con toda esa experiencia, se considera un analista de la historia del Concejo y para probarlo asegura ha revisado la gestión que realiza la corporación desde el año 1932. De ahí parte uno de los principios de perfil político.
“Puedo dar fe de que nuestros predecesores, los primeros concejales presentaban proyectos de acuerdo que realmente contribuyeron mucho al desarrollo y a la constitución de Bucaramanga como una potencia económica en el ámbito nacional, sin embargo, lo que uno ve hoy día es que la actividad pública desde la corporación se ha venido a menos porque muchos de los corporados presentan proyectos que no tienen realmente la importancia necesaria, y mucho menos un impacto positivo en las comunidades.
“Eso genera un desgaste en la gestión pública de la corporación y un desgaste económico porque cada sesión tiene un costo altísimo y lastimosamente se pierden en discusiones inocuas, en este sentido mi propuesta es trabajar por proposiciones serias, que tengan un impacto positivo en la ciudad, trabajar por un control político estricto, independiente y nunca pensar en formar parte del oficialismo porque esa es la puerta de entrada para la corrupción en el Concejo de Bucaramanga, muchas veces lo que vemos es que el oficialismo tiene cuotas burocráticas en el gobierno y eso lo que hace es deslegitimizar la labor del control político que tiene la obligación de ejercer el concejal.
“Entonces, el compromiso con mis electores y con los lectores de Periódico EL FRENTE es decirle que siempre voy a asumir un papel crítico e independiente a la hora de realizar mi control político, e incentivar este modelo de gestión pública entre mis demás compañeros para procurar que haya una gestión transparente”.
Por último, indicó que otro de los puntos importantes de se trabajo es analizar con juicio el plan de desarrollo municipal empezar a mostrar la necesidad, la conveniencia o inconveniencia de las distintas estrategias que quiera implementar el alcalde, siendo muy crítico y teniendo en cuenta que el concejal no tiene por qué ser reverente frente a todos los deseos del mandatario de turno: “Nos cabe mucha responsabilidad política e histórica con la ciudad”, puntualizó Torres.