Familia bumanguesa clama por liberación de empresario secuestrado

En lo corrido del año se han registrado cerca de 250 secuestros a nivel nacional

La familia de Fabián Camilo Arias, un empresario de 34 años que fue secuestrado hace más de un mes en Ocaña, Norte de Santander, clama por ayuda y exige al Gobierno Nacional que adelante acciones para lograr su liberación. El dramático suceso ocurrió el pasado 2 de mayo cuando Fabián, acompañado de su esposa Ana Milena Peña, visitaba a sus padres en Ocaña. Mientras parqueaba su vehículo, hombres armados lo abordaron y se lo llevaron con rumbo desconocido, dejando a la familia sumida en la desesperación.

Desde entonces, la familia Arias vive un calvario marcado por la incertidumbre y la falta de apoyo gubernamental. Ana Milena Peña, la esposa de Fabián, ha expresado su preocupación y solicita la intervención del Gobierno, así como el respaldo de organismos internacionales, para lograr la liberación de su esposo. A pesar de que el grupo guerrillero ELN no ha confirmado públicamente la autoría del secuestro, la comunidad del Catatumbo ha indicado a Danilo Rueda, miembro de la Mesa de Negociación con el ELN, haber visto a Fabián en poder de este grupo armado.

La familia Arias argumenta que merecen el mismo apoyo y atención que han recibido otros casos de secuestro en el país. Ana Milena Peña destaca la necesidad de una respuesta rápida y efectiva por parte del Gobierno, similar a la brindada al padre del futbolista Luis Díaz. La situación se agrava por la falta de contacto por parte de los captores y la ausencia de información sobre el estado y la situación de Fabián.

Fabián Camilo Arias, residente en Bucaramanga, es propietario y gerente de una distribuidora de medicamentos y material quirúrgico para hospitales en la región. La familia, que incluye una bebé de cuatro meses y un niño de nueve años, vive días de angustia y espera que las autoridades actúen prontamente para asegurar la liberación de Fabián y llevar tranquilidad a la familia afectada por este doloroso suceso.