Resumen
El artículo describe la polémica entre la fiscal Angélica Monsalve y el expresidente Álvaro Uribe. Monsalve critica al juez Jaime Herrera por demorar en el caso de Santiago Uribe, hermano de Álvaro, vinculado a un grupo paramilitar. Uribe defiende a su hermano y acusa manipulación política.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)
El cruce de declaraciones entre la fiscal Angélica María Monsalve y el expresidente Álvaro Uribe abrió una nueva polémica en el ámbito judicial colombiano. Monsalve expresó su desacuerdo con la demora del juez Jaime Herrera Niño en dictar sentencia en el caso contra Santiago Uribe, hermano del exmandatario, relacionado con el grupo paramilitar "Los 12 apóstoles".
Monsalve aprovechó las redes sociales para cuestionar la falta de acción del juez, señalando que la demora en el proceso representaba una violación a los tiempos judiciales establecidos. En su mensaje, incluso cuestionó a la Comisión Nacional de Disciplina Judicial (CNDJ) sobre su falta de pronunciamiento respecto al caso.
Señor presidente de la @CNDJ_Col para cuando el video suyo, anunciando la compulsa de copias contra el juez 1ero Penal de Circuito Especializado de Antioquia-Jaime Herrera Niño- por no cumplir con su deber funcional de emitir SENTENCIA en los términos de ley, en la causa contra… https://t.co/NL3IXOq84l
— Angelica Monsalve Gaviria (@alazamo123) November 10, 2024
Este enfrentamiento ocurre días después de que Uribe publicara un video defendiendo a su hermano, en el que acusó a la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) y a sectores de la izquierda de manipular el proceso judicial con fines políticos. Uribe sostuvo que el caso en contra de Santiago Uribe había sido reabierto debido a testimonios falsos fabricados por una conspiración.
El exmandatario también negó cualquier vínculo de su hermano con el asesinato de Camilo Barrientos, y cuestionó la credibilidad de los testimonios que lo vinculan con este crimen. Según Uribe, los testimonios fueron influidos y financiados para perjudicar a su familia.
Monsalve, por su parte, sugirió que el retraso en el proceso podría tener motivaciones externas que comprometen la imparcialidad del sistema judicial. Su intervención resaltó la creciente polarización dentro del sistema judicial colombiano, reflejando las tensiones entre el entorno de Uribe y sectores judiciales que critican su influencia.
