Resumen
La ruptura de un gasoducto en Florián, Santander, llevó a compromisos de inversión para las comunidades afectadas. Los acuerdos incluyen la construcción de un puente vehicular, dos peatonales y la recuperación de vías, con financiamiento compartido entre el Gobierno y empresas Ocensa y TGI.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)
Tras la emergencia desatada por la rotura de un gasoducto en la vereda Otro Mundo del municipio de Florián, Santander, una serie de inversiones y compromisos han comenzado a tomar forma, prometiendo un cambio significativo para las comunidades afectadas.
A principios de noviembre de 2023, la ruptura del tubo de gas de la empresa TGI dejó aislados a los habitantes de Otro Mundo y otras veredas cercanas, como Los Naranjos y Cachipayal de La Belleza. La falta de un puente vehicular y el deterioro de las vías agravaron la situación, generando una crisis que demandaba atención inmediata.
Tras años de demandas y bloqueos de vías como forma de protesta, finalmente, el Gobierno Nacional, las gobernaciones de Santander y Boyacá, junto con representantes de las empresas Ocensa y TGI, respondieron al llamado de las comunidades afectadas. En una reunión histórica, se lograron acuerdos que prometen cambiar el panorama de la región.
El compromiso más destacado es la construcción de un puente vehicular que conectará a los habitantes de Otro Mundo con el departamento de Boyacá. Este proyecto contará con aportes tanto del sector público como del privado, con las gobernaciones de Santander y Boyacá, y las empresas Ocensa y TGI, comprometiéndose cada una con un porcentaje del financiamiento necesario. Además, se acordó la construcción de dos puentes peatonales y la inversión en la recuperación de vías, buscando mejorar la conectividad y la seguridad de la región.
Las empresas Ocensa y TGI también están trabajando en la reparación y mantenimiento de las infraestructuras afectadas. John Fredy Hernández, ingeniero de Ocensa, explicó que están abordando las reparaciones necesarias en el sitio afectado por los sobresfuerzos inducidos por el movimiento de la ladera. Por otro lado, TGI ha intervenido 20 kilómetros de vías, buscando mejorar la infraestructura de transporte en la zona.
Para las comunidades afectadas, estos acuerdos representan una oportunidad para el desarrollo del municipio de Florián. Ludwin Murcia, representante de la comunidad, destacó la importancia del puente vehicular sobre el río Minero, Carare, como una medida crucial para mitigar los riesgos y potenciar el turismo en la región.
En resumen, tras la emergencia por la rotura del gasoducto, la unión de esfuerzos entre el Gobierno, las empresas y las comunidades afectadas promete un futuro más próspero y seguro para la vereda de Florián en Santander.
