Resumen
En los últimos años, Floridablanca ha crecido de manera vertiginosa en la construcción de vivienda y grandes superficies.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)Por: Juan Manuel Álvarez Cruz
Con una extensión aproximada de 101 Km2, altura de 925 metros sobre el nivel del mar y una temperatura promedio de 23 grados centígrados en la zona urbana, la ciudad intermedia de Floridablanca se ha constituido en el corazón del área metropolitana gracias a su ubicación estratégica que conecta los municipios de Tona, Girón, Piedecuesta y Bucaramanga. Actualmente, cuenta con una población de 315.982 habitantes, donde el 52.6% son mujeres, concentra el 15% de las unidades económicas existentes en el Área Metropolitana de Bucaramanga - AMB, recibe por concepto de impuesto predial $287.221 millones y por Impuesto de Industria y Comercio ingresos per cápita que ascienden a $104.186 millones, según datos entregados por TERRIDATA al año 2021; lo cual demuestra la importancia que reviste la ciudad de las obleas en el contexto regional, sin pasar por alto la vocación medio ambiental y de abastecimiento de agua por su diversidad geográfica con paraísos naturales como el Cerro La Judía.
A pesar que los números antes citados son llamativos y serían la envidia de cualquier municipio del país, no son las únicas cualidades de una ciudad que gracias a la conurbación con Bucaramanga durante los últimos años gracias a la construcción de los puentes Benjamín García Cadena y La Flora, la falta de suelos urbanizables en la capital santandereana y la capacidad de desarrollo económico y territorial aún por explotar, se constituye como el eje del crecimiento metropolitano, siendo la gran apuesta a presente y futuro de la región. Sin embargo, el aprovechamiento de dichas potencialidades requiere un cambio de pensamiento tanto en el liderazgo político como en la comunidad de Floridablanca comprendiendo que no son un pueblo, que no son un barrio de Bucaramanga, que en el mediano plazo será la ciudad con más habitantes de Santander y la mayor generadora de riqueza.
Si bien el liderazgo de la capital del departamento es importante y desde varios escenarios he reclamado la necesidad de articular políticas y fines comunes por el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible desde el fortalecimiento del esquema asociativo existente con un modelo de gobernanza diferente y mayor participación de los demás municipios, el papel de Floridablanca no puede ser testimonial, siendo el gran reto de sus próximos gobernantes abanderar una planeación diferente, metropolitana, organizada, compacta, conectada, con base en la movilidad y el respeto al derecho a la ciudad para sus habitantes; razón por la cual, teniendo en cuenta los escándalos de corrupción, las demandas a los instrumentos de planeación, las investigaciones a concejales, las quejas de propietarios, la asignación de usos de suelo y la proliferación de viviendas ilegales, que hacen mella en la confianza en las instituciones, la primera apuesta en el 2024 debe ser la construcción del Plan de Ordenamiento Territorial – POT como punto de partida del resto de políticas y acciones por implementar en el municipio.
En los últimos años, Floridablanca ha crecido de manera vertiginosa en la construcción de vivienda y grandes superficies, infraestructura vial, ha tenido logros como la actualización catastral rural y la constitución como gestor catastral prestando un mejor servicio a los usuarios, el uso de los diferentes instrumentos de financiación, mejoramiento de espacio público y el liderazgo que ha tenido en la Asociación Colombiana de Ciudades Intermedias, esencial como política de relacionamiento con diversos entes territoriales con quienes comparte objetivos y retos en común, son aspectos a destacar; sin embargo, requiere superar el atraso en el desarrollo territorial generado a causa de un fallo judicial que dejó durante buen tiempo al municipio sin una hoja de ruta. Es necesario imprimir una nueva visión que organice el espacio público de sectores como Cañaveral, un modelo de ocupación lógico y organizado para el Anillo Vial que comunica a Girón permitiendo una movilidad fluida con un buen servicio de transporte público, una solución inmediata para los sectores ocupados ilegalmente en la transversal oriental, la ampliación del servicio de acueducto para el desarrollo de zonas como Menzuli, Bajo Ruitoque y Rio Frío generando suelos bajo el concepto de desarrollo orientado al transporte - DOT, la ampliación del corredor vial Floridablanca – Piedecuesta con carril exclusivo para Metrolínea, proyectos de mejoramiento integral de barrios que impacten en los asentamientos humanos legalizados, entre otras acciones que requiere el municipio para lograr un crecimiento ordenado.
La solución de los problemas que aqueja el área metropolitana como inseguridad, contaminación, movilidad, déficit de vivienda popular, desigualdad, empleabilidad e informalidad, tiene como punto de partida Floridablanca. La implementación de un modelo descentralizado a nivel metropolitano, transformando el mono centrismo de Bucaramanga por un urbanismo de proximidad en los demás municipios permitirá que gran parte de la población no requiera hacer grandes desplazamientos para ir a cumplir con sus actividades laborales que, aunado al trabajo mancomunado con el sector privado, la habilitación de suelos que abaratara el precio de la vivienda en la zona y la planificación de un nuevo sistema de transporte masivo teniendo como eje el corazón del AMB, hará de la región un atractivo para inversionistas y mejorará la calidad de vida de los habitantes de las cuatro ciudades, grandes metas por alcanzar en los próximos cuatro años.