Francia endurece su ley de inmigración

La nueva ley de inmigración del Gobierno francés ha sido presentada como "equilibrada", pero ha endurecido su contenido durante su proceso parlamentario. En la primera semana de debate en el Senado, se han aprobado medidas para facilitar la expulsión de extranjeros que hayan cometido delitos, no respeten los valores de la República o sean una amenaza para el país. Además, se ha reducido el artículo que trataba sobre la regularización de los inmigrantes indocumentados que trabajan en sectores con escasez de mano de obra.

La ley también busca complicar la solicitud de asilo y endurecer las condiciones para el reagrupamiento familiar. Se ha eliminado la asistencia médica estatal para los sin papeles, reemplazándola por una ayuda médica de urgencia. Las asociaciones de inmigrantes y contra el racismo han criticado esta ley por restringir derechos desconocidos hasta ahora. El texto finalizará su debate en el Senado y pasará a la Asamblea para su tramitación. Se espera que entre en vigor a principios del próximo año.