Resumen
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)
El rey de las criptomonedas quedó con una deuda de US$8.000 millones.
Sam Bankman-Fried, el fundador de FTX, una de las plataformas de intercambio de criptomonedas más grandes del mundo, fue declarado culpable de fraude y lavado de dinero tras un juicio de un mes en Nueva York. El jurado emitió su veredicto al final de su primer día de deliberaciones.
La caída de Bankman-Fried es sorprendente, ya que llegó a ser uno de los multimillonarios más jóvenes del mundo y su empresa llegó a tener un valor de $32,000 millones. Sin embargo, se enfrentó a una acusación de fraude y lavado de dinero que llevaron al colapso de FTX y su posterior arresto.
Los fiscales acusaron a Bankman-Fried de mentir a inversores y prestamistas, así como de robar millas de millones de dólares de FTX. Se le imputaron siete cargos de fraude y lavado de dinero. Aunque el fundador se declaró inocente y afirmó que había accionado de buena fe, tres de sus antiguos amigos y colegas cercanos, incluida su ex novia, se declararon culpables y testificaron en su contra.
Durante el juicio, se presentó evidencia de que Bankman-Fried recibió depósitos en nombre de los clientes de FTX en Alameda Research, su empresa de comercio de criptomonedas, y gastó ese dinero en lugar de salvarlo. Cuando FTX se quebró en noviembre pasado, Alameda le debía $8,000 millones.
Bankman-Fried alegó que no se dio cuenta de la gravedad de la situación hasta poco antes del colapso de FTX y defendió las transferencias de dinero entre sus empresas como "permisibles".
La condena de Bankman-Fried es vista como un caso relevante para la industria de las criptomonedas, que ha enfrentado críticas por su falta de regulación. Su rápido ascenso y posterior caída muestran la volatilidad y los desafíos que enfrenta el sector. Ahora, enfrenta décadas en la cárcel.