Resumen
San Gil albergó la Primera Agroferia Nacional Panela Fest, organizada por la Agencia de Desarrollo Rural. El evento celebró la cultura de la panela, logrando un récord Guinness con la panela más grande del mundo, fortaleciendo así la economía de pequeños productores colombianos.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)
San Gil se convirtió en el epicentro de la agricultura y la tradición colombiana al albergar la Primera Agroferia Nacional Panela Fest del 15 al 17 de noviembre. Liderada por la Agencia de Desarrollo Rural (ADR), la feria celebró no solo la cultura de la panela, sino que también batió un récord Guinness al presentar la panela más grande del mundo, con un peso superior a las 2 toneladas. Este hito puso en evidencia el potencial de este alimento ancestral y fortaleció la economía de los pequeños y medianos productores colombianos.
Más de 100 familias productoras de 15 departamentos participaron en el evento, que tuvo lugar en San Gil, un municipio en Santander. Los asistentes pudieron comercializar productos derivados de la panela, como aromáticas con sabores de frutas, dulces de jengibre, panela en polvo, miel, natillas, jugos endulzados con panela, bebidas de frutas con gas a base de miel de caña, y dulces de cúrcuma. Estos productos se ofrecieron a precios justos, promoviendo los ciclos cortos de comercialización y beneficiando directamente a los pequeños agricultores de diversas regiones como Chocó, Nariño, Córdoba y Magdalena.
En términos de impacto económico, el evento fue todo un éxito, con ventas por un valor de 20 millones de pesos, lo que contribuyó a mejorar los ingresos de los productores. Paul Silva, productor de Fruit Panela, destacó la importancia de este alimento, profundamente arraigado en las tradiciones de los pueblos rurales: “La panela tiene un gran valor nutricional y aporta buenas calorías para el cuerpo. Es un producto 100% natural, traído directamente del jugo de caña”.
Además de la comercialización, Panela Fest incluyó una agenda académica, en la que expertos compartieron conocimientos sobre innovación, nuevas tecnologías y buenas prácticas en la producción de panela. También se realizaron actividades culturales y gastronómicas que resaltaron el valor de la panela como un producto saludable y esencial para la economía local.
Ricardo Salazar, del área de comercialización de la ADR, resaltó el valor de estos espacios para promover el aprendizaje y la colaboración en el sector: “Fue un espacio para aprender acerca de las nuevas tecnologías, los procesos y las buenas prácticas. También se generaron espacios de comercialización y se discutieron acciones para mejorar la producción de panela en el país”.
