Iglesia confirma que liberación de Lyan Hortua sería en las próximas horas

La Iglesia católica confirmó avances significativos en las gestiones para lograr la liberación de Lyan José Hortua, el niño de 11 años que fue secuestrado el pasado sábado 3 de mayo en su vivienda, ubicada en el municipio de Jamundí, Valle del Cauca. Según el sacerdote Omar Arturo López, delegado de la Arquidiócesis de Cali para la mesa de diálogo, el grupo armado que mantiene retenido al menor —presuntamente integrantes de la disidencia de las Farc ‘Jaime Martínez’— ha manifestado su disposición de entregarlo en las próximas horas.

“Ellos lo han manifestado desde el segundo o tercer día desde que inició esta situación. Lo primero que nos dijeron es que esto fue un error, lo segundo es que están dispuestos a hacer un gesto humanitario de devolver al niño, y lo tercero es que estaban buscando las condiciones para lograrlo”, afirmó el padre Omar López, quien participa activamente en las conversaciones con los captores, junto con entidades como la ONU y el Comité Internacional de la Cruz Roja.

Las declaraciones del sacerdote refuerzan el ambiente de esperanza entre los familiares del menor y la comunidad de Jamundí, que desde hace más de una semana clama por su pronta liberación. “Nosotros como Arquidiócesis de Cali, junto con la ONU y con la Cruz Roja, hemos estado en contacto a través de un canal continuo, y estamos esperando que nos den esa buena noticia de ir a recoger al niño. En las circunstancias que sea y donde sea, nosotros estamos dispuestos a ir por el menor. Sería el mejor regalo que regrese a su casa”, reiteró el religioso.

En medio del clamor ciudadano, este lunes se llevará a cabo una movilización por la vida convocada por el Comité de Libertad Religiosa, en articulación con entidades públicas y organizaciones sociales. La jornada, que comenzará a las 9:30 a.m. en el hospital Piloto y finalizará en el parque principal de Jamundí, será una manifestación pacífica para exigir el respeto por los derechos de los niños, niñas y adolescentes, así como la pronta liberación de Lyan. Los organizadores han solicitado a los asistentes vestir camisetas blancas como símbolo de paz y esperanza.

El secuestro de Lyan ha generado un profundo rechazo en todo el país, especialmente por tratarse de un menor de edad. Diversas organizaciones defensoras de derechos humanos han exigido la liberación inmediata del niño y han recordado que el reclutamiento forzado, el secuestro y cualquier tipo de violencia contra la niñez constituyen graves violaciones al Derecho Internacional Humanitario.