Resumen
Un informe evidencia corrupción en el sistema de salud colombiano, revelando que fondos desviados fueron enviados a paraísos fiscales. Mario Andrés Urán es señalado como el cabecilla de este esquema, con apoyo de Indira Ocando y Tony Negrette. La denuncia fue radicada ante la Fiscalía.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)
Dineros robados fueron enviados a paraísos fiscales
Un informe sobre el nuevo caso de corrupción en empresas prestadoras de servicios de salud en Colombia, que denunciara el saliente Superintendente Nacional de Salud, medico santandereano Luis Carlos Leal, puso al descubierto sospechosos movimientos en el sistema de salud del país. La auditoría señala que parte de los dineros de la salud habrían sido desviados a paraísos fiscales y Mario Andrés Uránsería el “cerebro” y el instructor de un entramado que la Fiscalía investiga. Un trabajo minucioso por parte de un equipo técnico de la Supersalud inspeccionó computadores y celulares institucionales para copiar los correos que se cruzaron con Mario Andrés Urán.
Encontraron la concentración de pagos en ciertas IPS sin la debida justificación contable; pagos a terceros para la ejecución de funciones que son propias de los agentes interventores y favorecimientos a laboratorios y marcas específicas. Mario Andrés Urán, fuertemente sindicado de actos de corrupción, contaba con el apoyo de dos personas que se identifican como Indira Ocando y Tony Negrette. El saliente Superintendente de Salud Luis Carlos Leal, una vez obtuvo los resultados de los hallazgos de la auditoría, radicó la denuncia penal en la Fiscalía el 22 de octubre. Curiosamente tres días después de la radicación, desde la Casa de Nariño le pidieron la renuncia.
