Resumen
El exalcalde Antonio José Marín Cárdenas fue secuestrado en Cúcuta por seis hombres armados. Las autoridades implementaron el 'Plan Candado' para localizarlo. La Gobernación de Norte de Santander ofreció una recompensa por información. La camioneta blindada no era de la UNP.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)
El exalcalde de San Cayetano, Antonio José Marín Cárdenas, fue secuestrado este viernes en la vereda San Isidro del corregimiento El Carmen de Tonchalá, zona rural de Cúcuta. El hecho ha generado gran consternación en Norte de Santander, mientras las autoridades activan operativos para dar con su paradero y esclarecer los detalles del caso.
Marín había llegado al lugar acompañado de un escolta de la Unidad Nacional de Protección (UNP) en una camioneta blindada de marca Mitsubishi. Su propósito era revisar unos lotes que planeaba adquirir. Sin embargo, alrededor de las 8:45 a.m., tras finalizar la inspección y abordar su vehículo, decidió descender nuevamente para indicar a su escolta cómo esquivar algunos obstáculos en el camino. Este momento fue aprovechado por un grupo de seis hombres armados que emergieron de una zona boscosa y lo raptaron.
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Los secuestradores dispararon contra la camioneta, pero el escolta, en lugar de intervenir, optó por acelerar y dirigirse hacia una estación de Policía para reportar el incidente. Según fuentes judiciales, los hombres armados no sustrajeron el arma de dotación del escolta ni otros objetos de valor.
Tras el reporte del escolta, unidades del Gaula de la Policía Metropolitana de Cúcuta, el Gaula Militar y patrullas policiales implementaron el ‘Plan Candado’ para localizar a Marín y sus captores. Pese a los esfuerzos, hasta el cierre de esta edición no se ha logrado ubicar al exalcalde.
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El brigadier general William Quintero, comandante de la Policía Metropolitana de Cúcuta, informó que los secuestradores estaban armados con fusiles y que las investigaciones iniciales buscan establecer la ruta de escape utilizada por los delincuentes. Por su parte, la Gobernación de Norte de Santander ofreció una recompensa de 50 millones de pesos por información que permita dar con el paradero del exmandatario y la captura de los responsables.
Según se conoció, la camioneta blindada en la que se movilizaba Marín no era la asignada por la UNP. El vehículo oficial se encontraba en reparación tras un atentado sufrido hace tres meses en la vía a El Zulia, a la altura de Urimaco. En repetidas ocasiones, Marín habría solicitado a la UNP que repararan el vehículo o le asignaran uno nuevo, sin obtener respuesta. Ante la falta de acción por parte de la UNP, Marín habría optado por conseguir, por sus propios medios, la camioneta que utilizaba en el momento del secuestro.
