Resumen
La JEP ha citado al general retirado Juan Salcedo Lora para que rinda su versión sobre el secuestro, tortura y desaparición de tres mamos arhuacos en los años noventa, como parte de la investigación de crímenes contra pueblos indígenas. Otro general, Rafael Mejía Roa, también está involucrado.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)
La Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) ha citado al general en retiro Juan Salcedo Lora para que rinda su versión sobre el secuestro, tortura y desaparición forzada de tres mamos arhuacos en los años noventa. Esta investigación forma parte del subcaso arhuaco, relacionado con crímenes cometidos contra pueblos indígenas, que incluye la masacre de los líderes Ángel María Torres, Luis Napoleón Torres y Antonio Hugues Chaparro.
Además de Salcedo, otro general retirado, Rafael Mejía Roa, también está involucrado en la investigación. En 1990, Salcedo era comandante de la Segunda Brigada del Ejército, mientras que Mejía era el comandante de Operaciones del Batallón de Artillería No. 2 La Popa. Ambos nombres surgieron a partir de testimonios de otros militares que han declarado sobre los crímenes.
La JEP ha subrayado que este llamado a rendir versión voluntaria busca esclarecer la verdad y proteger los derechos de las víctimas. Según la JEP, esta acción es crucial para garantizar el debido proceso y el buen nombre de quienes han sido mencionados en los informes recibidos.
Las denuncias indican que las unidades del Ejército allanaron la vivienda de los hermanos Villafañe Chaparro, quienes luego fueron interrogados y torturados en el Batallón La Popa. Los testimonios de varios exmiembros del batallón han señalado la implicación de Salcedo y Mejía en estas detenciones ilegales, que culminaron en la muerte de los líderes indígenas.
